Por: Carlos Rodríguez /DELAZONAORIENTAL.NET
Santo Domingo Este-El más reciente caso de , vulgaridad y mediocridad profesional exhibido en los medios de comunicación en la que un presentador de televisión le agarró los senos, las nalgas y supuestamente el pene, a un trasvesti que también conduce un programa de televisión en horas de la mañana, ha puesto a pensar a la fiscal del Distrito Nacional, Jenny Verenice Reinoso, quien solicita a la inoperante Comisión Nacional de Espectáculos Públicos para que realice su trabajo.
Es lamentable, muchos medios de comunicación en República Dominicana, quienes están llamados a “educar”, “informar”, “orientar” y “entretener”, se vayan por el lado fácil, vendiendo vulgaridad, falsos valores e inmoralidad queriéndole inculcar a un pueblo que lo malo, realmente no lo es.
Este mismo caso a aplica para la radio, en donde muchas de las emisoras tienen como estilo de animación la vulgaridad e incuso hacer el amor vía telefónica con las personas que llaman a pedir un tema musical, sin embargo, estos medios, cuya función es fomentar los anti valores, de los cuales pocos se pueden excluir, son los primeros que alarman cuando un hecho de sangre, ya sea un crimen pasional o de otra índole toca la sociedad dominicana, sin dejando a un lado cuando pudieron contribuir para que esto sucediera.
Desde el Estado, se trata de controlar la violencia a través de una marcha o una charla rechazando esta mala práctica, pero a través de los medios de comunicación no se preocupan en hacer que la institución que esta llamada a regular lo que se trasmite por la radio y la televisión funcione.
La homosexualidad, malas palabras, inversión de valores y temas alusivos al consumo drogas, son difundidos en nuestro país en algunos medios de comunicación y si acaso, alguien protesta, como fue el caso de la Dirección Nacional de Control de Drogas, quien solicitó a la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos sacar de la radio el tema “que yo fumo yerba”, ellos actúan, pero ya este tema había cumplido su ciclo de promoción y todos el mundo se lo sabia de memoria.
Es tiempo de dejar a un lado la hipocresía y aportar nuestro granito de arena para que República Dominicana vuelva a ser vista como la isla de la hospitalidad, de gente buena y de buenas costumbres y no limitarnos a criticar cuando la policía mata a un delincuente sin saber que este ser humano, pudo haber desviado su conducta por la basura radial y televisiva que trasmiten algunos medios a diario la cual son clasificación A, apto para toda la familia.