REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
El 24 de abril del año 2013 la Comisión de Exaltación del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó trasladó sus restos al Panteón de la Patria, mediante un cenotafio (una tumba vacía) en el que reza la inscripción: “A la espera de sus restos”.
Luego de ser herido en combate durante un fallido intento de crear un frente guerrillero contra el gobierno de Joaquín Balaguer, fue fusilado el militar y héroe dominicano, Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, un 16 de febrero, hace 42 años.
Caamaño había llegado al país el 3 de febrero de 1973, desembarcando en Playa Caracoles acompañado de nueve hombres, con el objetivo de derrocar al régimen del presidente Balaguer e instaurar un nuevo gobierno democrático.
Trece días después del desembarco, las Fuerzas Armadas anunciaron la muerte de Caamaño junto a dos de sus compañeros en el paraje Nizaíto, sección la Horma de San Jose de Ocoa. Caamaño luego de ser capturado y herido por tropas del Gobierno de Balaguer, fue fusilado, descuartizado y sus restos quemados, según testimonios de la época.
Una de las versiones dan cuenta que informado el presidente Balaguer de su captura, le expresó al general Ramón Emilio Jiménez (hijo), entonces Secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, que “en el país no había cárceles para un hombre como el coronel Caamaño”, dejando bien insinuado que procediera a su fusilamiento.
Cuarenta años después, luego de una batalla legal donde se comprobó, por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), lo que pensaba eran las osamentas de Caamaño corresponden a tres personas, entre las cuales están las de una mujer, y que ningunos de esos restos correspondían al Coronel de Abril, el 24 de abril del año 2013 la Comisión de Exaltación del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, en cumplimiento de la Ley 4-13, trasladó sus restos al Panteón de la Patria, mediante un cenotafio (una tumba vacía) en el que reza la inscripción: “A la espera de sus restos”.
Es un reconocimiento a los méritos alcanzados por Caamaño durante la Gesta de Abril de 1965, donde fue el líder principal y figura emblemática, paradigma y símbolo de los dominicanos, destacando su valor, arrojo, patriotismo y profundo respeto por los principios democráticos.