REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
El ataque contra el club gay The Pulse en Orlando, Florida, dejó 49 muertos y decenas de heridos. Frecuentado mayoritariamente por latinos homosexuales, la motivación oficial fue un acto extremista de un musulmán.
Entre los que sobrevivieron está el puertorriqueño Ángel Colón, 26 años de edad.
Él fue el blanco de seis disparos, la pierna, la mano y la cadera. Aún hospitalizado en el Orlando Regional Medical Center, dice que la tragedia le hizo revisar sus opciones.
Según la cadena de televisión Univisión, Ángel pensó que iba a morir cuando comenzó el tiroteo. Él afirmó que recordó su crianza en la iglesia por lo que oró a Dios: “Señor, no permitas que me vaya en este momento”. Para él, el hecho de que sobrevivió fue una respuesta del cielo.
El joven asegura que el atacante le disparó en dirección a la cabeza pero que la bala dio en su brazo y que se hizo el muerto. Unos cinco minutos después, el pistolero fue abatido por los oficiales.
“Las personas gritaban por ayuda. Podía oír que había más disparos en otra habitación. El atacante disparaba de nuevo incluso a los que ya estaban muertos en el piso para asegurarse que estaban muertos”, dijo.
El padre de Colón que es evangélico, dice que cuando era más joven, Ángel llegó a cantar en el grupo de alabanza. Ahora celebra: “Dios le dio otra oportunidad”. Él dijo que su hijo le dijo en la cama del hospital: “No voy a hacer más estas cosas. Voy a cambiar mi vida por completo. Voy a volver a la iglesia”.