REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
Tenía un plan perfecto que a prueba de errores y sin embargo, falló. La historia Lawrence John Ripple se asemeja al popular meme de internet Jack Sin Suerte, al que todo le sale mal, y organizó un asalto para quedar preso y poder liberarse de su mujer. Sin embargo, concretó el robo y le dieron arresto domiciliario.
El episodio tuvo lugar en el estado de Kansas, en Estados Unidos, cuando el hombre de 70 años ingresó en una sucursal bancaria y se dirigió directamente al cajero. “Tengo un arma, dame el dinero”, le gritó e inmediatamente salió del establecimiento y se entregó ante el primer policía que apareció. “Soy el hombre que buscas”, le dijo con desesperación.
Por el delito, Ripple fue a sentencia y quedó bajo el dictamen del juez Carlos Murguia, quien consideró que el hurto de 3.000 dólares solamente merecía una pena de seis meses en su domicilio.
Decepcionado por la situación y al ver que todo su plan había terminado en un rotundo fracaso, el hombre le confesó a un agente del FBI que cometió el crimen para liberarse de su mujer, con quien había discutido y por ello ya no tenía ganas de volver a su casa.
“Prefiero estar en la cárcel que en casa”, dijo el hombre durante el juicio, donde no dudó en declararse culpable, una pena que pudo haberle costado 37 meses de prisión en una cárcel estatal.