Hay que empoderarse del proyecto de Cabrera para no terminar en la inopia
Desde ante de las protestas violentas en Chile y otros países que tienen un régimen de capitalización individual de pensiones, ya el diputado Ramón Cabrera un congresista de visión de futuro estaba y está planteando un proyecto de ley para reducir las obscenas y descomunales ganancias de las Administradoras de Fondos de Pensiones en detrimento de los trabajadores .
Con argumentos contundentes y patrióticos logró sensibilizar a sus colegas de la cámara de diputados donde se ha aprobado tres veces y sin embargo para vergüenza de la nación en el senado lo han dejado caer tres veces.
Cabrera plantea con estadísticas oficiales que en 10 años esas AFP han ganado por encima de 26 mil millones de pesos, lo cual hace un severo daño a la futura pensiones de cada uno de nosotros.
En una charla donde el diputado hace un ferviente llamado al empoderamiento de cada dominicano para que no pasen de clase media a pobre o de clase media baja a indigente. Él hizo un ejercicio de una persona que gana 125 mil pesos y entró a la calculadora de pensiones de la superintendencia de pensiones
Al entrar a la calculadora de pensiones se dice que solo sería pensionado con un 23% de su salario, lo cual es irrisorio, pero lo más grave aún es que con la verdadera formula que aplican los bancos esa persona solo recibiría 18,500 pesos mensuales a pesar de tener una salario de ciento veinticinco mil pesos
Yo presumo que alguien que gana 25 mil pesos y que llegó a ese salario en la misma circunstancia del ejemplo de Cabrera, entonces se presume que podría ser pensionado con tan solo 3,200 pesos, lo cual no da para comer vacío con agua de azúcar .
Ante la gravedad de esta situación cada dominicano debe empoderarse de ese proyecto del diputado Ramón Cabrera que busca una vida decente para los pensionados y mas tranquilidad para los hijos de los pensionados.
El pueblo debe exigir el senado cumpla su parte, porque no es justo que los banqueros que lo tienen todo, también pretendan llevarse una tajada tan grande del ahorro de cada trabajador que actualmente están condenado a recibir una pensión que no le da ni para comprar aspirina