Por : Ramón Valdez Paredes /DELAZONAORIENTAL.NET
Se hace incomprensible la manera de proceder en el que hacer político nacional del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, quien ha manifestado en múltiples ocasiones su deseo de ser presidente de la república, empero, con su accionar, cada vez mas, aleja toda posibilidad de alcanzar esta legítima aspiración.
El sistema político dominicano esta sustentado en las instituciones partidarias y consecuentemente cualquiera que tenga aspiraciones de alcanzar el poder político procuraría hacerlo desde una organización política fuerte y que de no tener la organización que sustenta el proyecto la fortaleza para competir, ha de suponer, que quien manifiesta el deseo de ser presidente, entonces trabajaría de forma ardua para que esa organización política sea fuerte.
Sin embargo, no se entiende como alguien que manifiesta aspirar a convertirse en presidente de todos los dominicanos (Aunque no manifieste ¿Para que?) y que además, preside la mas fuerte de las organizaciones del sistema de partido dominicano, según el resultado de la última elección presidencial, haga todo lo posible para debilitar su partido y proporcionar rechazo y desilusión en una franja cada vez mas amplia de su partido y de la población dominicana en general
El partido grande que dirige el empresario Miguel Vargas Maldonado, solo se acerca a la población a pedirle el voto en los procesos electorales, pero ha sido indiferente en sus luchas, y ha dejado a la población a su suerte en sus reclamos.
Mientras, se escucha el grito ensordecedor, de la base perredeísta y la sociedad decir, que el partido blanco de Miguel, no cumple con su rol opositor, sino, todo lo contrario, cada vez que tiene la oportunidad, se presenta como un aliado de Leonel y el PLD
El PRD del empresario y político Miguel Vargas Maldonado se ha ocupado más de sus negocios y no a acompañar al pueblo en sus luchas, acción inaceptable para quien supuestamente, quiere ser presidente de la república.
El descreimiento en los partidos políticos se ha puesto de manifiesto en los movimientos de protestas que se han venido escenificando en Europa, estados unidos, y todo el continente al margen de los partidos tradicionales, y utilizando como herramienta fundamental las redes sociales, se trata de una clase media indignada y escéptica , que ha preferido lanzarse a conquistar con esfuerzos propios sus reivindicaciones, alcanzando logros tan esplendorosos como el de la primavera árabe con el derrocamiento de tres dictaduras, las cuales son: Egipto, Túnez y Libia y mas recientemente el movimiento del pase libre en Brasil que además de las conquistas ya alcanzadas, ha movilizado millones de personas en aquella nación al margen de los partidos.
Hoy que los partidos del sistema deben redoblar esfuerzos, para reconquistar y granjearse el concurso de una ciudadanía, cansada de padecer los estragos de la corrupción e impunidad por parte de los políticos tradiciones, que lo menos que éstos deben hacer es, acompañar a la clase media y a la sociedad sin partido, en sus reclamos.
Sin embargo, no se explica como el ingeniero Vargas Maldonado ha desconectado al partido blanco de su base popular y de los reclamos producidos para lograr el 4% para la educación básica, la renegociación de la Barry gold, Loma miranda o bahía de las águilas, donde ha brillado por su ausencia y cuando no, ha hecho causa común pero no con los reclamantes.
Pareciera mas bien, que don Miguel es títere de un titiritero, que tiene como meta volver nueva vez a dirigir las cosas públicas y sabe que probablemente, la única vía posible para lograrlo, es enfrentarse a un partido débil, llevando en su boleta un candidato sin legitimidad partidaria que le facilite su objetivo.
Es por esto que, se hace inconcebible que Vargas Maldonado insista en confrontar a quienes no debe y congraciarse con quienes le restan o elevan su taza de rechazo en su partido y todo la sociedad, que cada vez mas, le ve como emperador y no como un demócrata.
Es por esto que, aunque el señor Vargas, dice hasta la saciedad que aspira a la presidencia, sus hechos no me dejan escucharlo y mucho menos me permiten creerle, que de verdad quiere ser presidente de la republica.