Estrés, ansiedad, pánico, angustia, nerviosismo… desde marzo son muchas las emociones que se juntan, y los odontólogos no paran de ver sus consultas llenas por estos motivos.
Desde marzo, nada ha vuelto a ser igual. Y nuestro cuerpo lo ha notado. Hemos comido peor, hemos dormido muy mal. Hemos estado nerviosos, ansiosos, incluso con miedo. Y aunque esas situaciones pueden seguir, parece que todo se mitiga. Pero hay una consecuencia directa: las consultas de odontología están llenas.
Y es que la situación de estrés y ansiedad generada por la pandemia no solo afecta a la vida diaria y a la forma de relacionarnos, también a la salud de la boca. Cambiar los hábitos alimenticios y llevar una dieta basada en alimentos dulces de forma sostenida en el tiempo aceleran la formación de caries dentales. Pero es que las enfermedades de encías se han acentuado, así como los problemas relacionados con la articulación temporomandibular (ATM).
La boca, el primer reflejo del estrés
La boca acaba sufriendo los estragos de la ansiedad y la intranquilidad constante. “Tanto durante la cuarentena, cuando en nuestra clínica únicamente atendíamos urgencias dentales, como en estos días en los que ya ofrecemos todo tipo de tratamientos, hemos recibido a muchas personas con problemas de encías”, explica el dentista Jorge Ferrús.
Aunque parezca que los problemas dentales se concentran sólo dentro de la boca, afectan todo el cuerpo, desde la cabeza, el cuello, la espalda… toda la tensión acumulada se ve reflejada en una mordida intensa, en un apretar dientes por la noche hasta que lleguen a producir desgaste y rotura de piezas.
GUNA, la enfermedad que provoca el estrés
“En situaciones de altos niveles de estrés es muy frecuente la aparición de una enfermedad periodontal llamada gingivitis ulcerosa necrosante aguda (GUNA), un tipo de gingivitis presente sobre todo en pacientes jóvenes”, continúa el periodoncista.
La GUNA suele aparecer con más frecuencia en personas que sufren altos niveles de estrés, ya sea por temas laborales, familiares, algún acontecimiento puntual, etc.
Bruxismo, el gran amigo del nerviosismo
El estrés afecta directamente a las horas de sueño, no solo evitando que se descanse correctamente, sino haciendo que una persona apriete los dientes de forma inconsciente. “Dicho hábito, conocido como bruxismo, deriva en problemas de desgaste dental a largo plazo, pero implica un aumento de la tensión en la articulación temporomandibular o ATM”, cuenta el dentista Jorge Ferrús.
La ATM es la articulación que une el cráneo con la mandíbula a través de un pequeño hueso llamado cóndilo, por lo que un exceso de fuerza oclusal conlleva dolor y molestias en esta zona. Otro de los síntomas más apreciables del bruxismo y de tensión es el dolor de cuello, oído y dientes, rigidez en los músculos de la cara, dificultad al abrir o mover la boca o un chasquido articular.
“El tratamiento más eficaz para ayudar a relajar la mandíbula durante las horas de sueño es una férula de descarga hecha a medida, al menos hasta que podamos recuperar la vida normal y dejemos de lado las preocupaciones actuales”, concluye el doctor Ferrús.
Para tratar el bruxismo, acude al fisioterapeuta
No son muchos los fisios que realizan el tratamiento para paliar las consecuencias del bruxismo, pero cuando se realiza bien, es mano de santo. “Desde que pudimos abrir la clínica en mayo no hemos parado de realizar este tratamiento de fisioterapia, pese a que había recomendaciones desde el Colegio de Fisioterapeutas de no realizarse para evitar un posible contagio”, nos cuenta el fisioterapeuta Jose A. Arroyo Córdoba de MQ3 Fisios.
“Nuestros primeros pacientes fueron sanitarios, miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, ¿cómo no tratarles?”, afirma. “No es un tratamiento agradable para quien lo recibe, pero sí muy efectivo. Se llega a eliminar el dolor de cuello, de cabeza, la rigidez… muchas personas ni siquiera conocen este tratamiento y es realmente positivo. Tratamiento y férula, una combinación que permite a muchas personas dormir, que ya fundamental”.
El tratamiento es manual, se realiza introduciendo los dedos del profesional hasta la articulación, siempre con guantes. Desde la primera sesión se notan las mejillas mucho menos inflamadas. ¿Duele? Sí. ¿Es efectivo? Muchísimo. Se notan los resultados rápidos aunque los primeros días la molestia sea evidente.