REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
El presidente estadounidense Barack Obama exhortó a todas las partes en Turquía a “respetar el Estado de derecho” tras una tentativa frustrada de golpe en ese país, según un comunicado divulgado este sábado por la Casa Blanca.
¨El presidente y su equipo lamentaron la pérdida de vidas humanas y destacaron la necesidad vital para todas las partes en Turquía de actuar dentro del respeto al Estado de derecho y a evitar toda acción que pueda suscitar nuevos hechos de violencia o de inestabilidad”, señala el comunicado.
El gobierno turco anunció el arresto de cerca de 3 mil soldados, entre ellos oficiales de alto rango, lo que hace presagiar una purga en el ejército.
Las autoridades judiciales turcas anunciaron que 2 mil 745 jueces en todo el país iban a ser relevados de sus funciones tras la intentona golpista.
Como lo hizo el viernes, el presidente Obama, que se reunió el sábado con sus consejeros de seguridad, reiteró “el apoyo incondicional de Estados Unidos al gobierno civil, democráticamente electo de Turquía”.
Ankara es un socio estratégico de Estados Unidos, ya sea como miembro de la OTAN o como base para lanzar los bombarbeos aéreos contra el grupo Estado Islámico.
Obama destacó además “los desafíos compartidos (entre Turquía y Estados Unidos) que requerirán de la cooperación continua de Turquía, incluyendo los esfuerzos comunes en la lucha contra el terrorismo”.
Pero un tema que los distancia es el apoyo estadounidense a los rebeldes kurdos que combaten en Siria, que para Ankara no son más que representantes de los separatistas kurdos con los cuales mantiene una guerra despiadada en su país.
Estados Unidos realiza una parte importante de sus operaciones aéreas contra el grupo Estado Islámico desde la base de Incirlik, en el sur de Turquía.
Unos mil 500 militares y personal civil de defensa estadounidense están estacionados en esa base, y unos 2 mil 200 en el conjunto del país.
Las misiones aéreas estadounidenses contra el grupo Estado Islámico desde esa base fueron suspendidas por el cierre del espacio aéreo turco, informó este sábado el Pentágono.
Pero el gobierno estadounidense “trabaja con los turcos para retomar las operaciones lo más pronto posible”, señaló en un comunicado el portavoz del Pentágono, Peter Cook.
Otro asunto delicado es el del imán Fethullah Gülen, enemigo jurado del presidente Recep Tayyip Erdogan, quien vive exiliado en Estados Unidos.
Güllen fue acusado por Erdogan de estar detrás de la intentona golpista, pero el predicador lo negó y además condenó el golpe en un comunicado difundido la noche del viernes.
Este sábado, el presidente turco solicitó a Washington que entregue al imán Güllen, al insistir en que éste estaba implicado en el frustrado golpe de Estado.
“Estados Unidos debe extraditar a esa persona”, dijo Erdogan en un discurso ante miles de partidarios en Estambul, en referencia a Gülen, aunque sin nombrarlo en forma específica.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien se encuentra actualmente en Luxemburgo, indicó que Estados Unidos ayudará a Ankara en la investigación sobre el fallido golpe.
También pidió a las autoridades turcas entregar las pruebas de las acusaciones contra Güllen, aclarando que su país “no ha recibido un pedido (formal) de extradición de Güllen”.
Por otra parte, las autoridades estadounidenses suspendieron los vuelos de compañías aéreas estadounidenses hacia Turquía y además prohibieron la llegada de todos los vuelos que provengan de territorio turco, con o sin escala.
Los militares estadounidenses en Turquía recibieron la orden de tomar las máximas medidas de protección, con lo que deberán suspender toda actividad no esencial y concentrar sus recursos en la defensa ante eventuales ataques.
La base de Incirlik alberga drones, aviones de ataque a tierra A-10 y aviones de guerra electrónica Prowler.