REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
Una encuesta entre 2.000 mujeres realizada por la revista Health Plus en Gran Bretaña, dio como resultado que el 77% de las mujeres declaró que su vida sexual estaba en su apogeo a los 40 y tantos años. El 82% de las mujeres que participaron en la encuesta también aseguraron que el sexo tenía tanta importancia como siempre.
Las mujeres a partir de los 40 han perdido muchas inhibiciones y han conseguido superar la educación represiva en el sexo y hasta los pequeños complejos del pasado, tipo muslos demasiado gruesos o celulitis (total, en unos años se va a caer todo ¡disfrutemoslo mientras dure y luego seguro que podemos seguir siendo sexys y sexuales!).
La conquista de la autoestima
A esta edad ya se han dado cuenta –y, si no, deberían darse cuenta de una vez por todas- que el atractivo no depende de tener un vientre plano ni un cuerpo perfecto ni, mucho menos, de poder usar una talla 36 o una 38, si no en algo indefinible que tiene más que ver con la personalidad, la seguridad en si misma y las ganas de vivir.
Las mujeres a partir de los 40 se conocen más, tanto personal como sexualmente, se sienten más seguras de lo que son y de su aspecto, saben lo que quieren, lo que les gusta experimentar y… saben hablar para pedir lo que quieren.
En contra de lo que se pensaba hace años, la sexualidad no acaba a ninguna edad. Es más, incluso se recomienda, por razones de salud física y mental, que se siga teniendo sexo durante toda la vida.
Un estudio del Hospital Real de Edimburgo ha llegado a la conclusión, tras hacer el seguimiento de 3.500 personas durante 10 años, que las parejas que mantienen relaciones sexuales tres veces por semana aparentan ser 10 años más jóvenes.
Según este estudio, la genética sólo es responsable en un 25% de la apariencia juvenil de las personas, mientras que el otro 75% es producto de sus hábitos, entre ellos la actividad sexual.
Las conquistas de los 40
Tanto dentro del matrimonio como fuera de él, sea como mujeres libres o como mujeres infieles, las mujeres de 40, disfrutan más del sexo. Dejan de estar preocupadas por si tienen ‘barriguita’ o no, tienen claro lo que les gusta y lo que no y saben hacer disfrutar a su pareja.
Dentro de un matrimonio feliz, además de que hay un mayor conocimiento mutuo, se pueden dar otras circunstancias favorables como que los hijos se van haciendo mayores y la pareja tiene menos presión, que la pareja ha sobrevivido a varias crisis y ha salido reforzada de ellas y que se ha llegado a una amistad cómplice con el cónyuge.
Un estudio realizado por el Instituto Kinsey de Investigación en Sexo, Género y Reproducción de la Universidad de Indiana (EE.UU.) y publicado en el “Archives of Sexual Behavior” reveló que, al contrario de lo que generalmente se piensa, pasados los 40 y en el marco de una relación estable, las mujeres quieren sexo y los hombres caricias.
Cuidar el sexo
Además de los factores psicológicos, hay también factores físicos que ayudan a que las mujeres alcancen su plenitud sexual a los 40 años.
Algunos estudios, quizá demasiado basados en la biología y a lo mejor dentro de esa línea de culpar a las mujeres por su sexualidad libre, señalan que esta mayor apetencia sexual se debe a que las mujeres sienten como se acaban sus oportunidades para tener hijos…
El único “secreto” para la felicidad sexual es mantenerse en forma, mediante la práctica de ejercicio regular, relaciones sexuales regulares y los ejercicios de Kegel que, además de fortalecer el músculo pubococcigeo, colaboran con la satisfacción sexual.
Otro mito que dinamitaba la sexualidad de las mujeres es que en la menopausia finalizaba la actividad sexual o tenía que terminar porque “ya no se tiene edad”.
Las nuevas y buenas noticias son que cuanto más practiques más ganas tendrás y más en forma te mantendrás, tanto física como sexualmente. Generalmente, las mujeres que han mantenido un ritmo sexual regular durante toda su vida, siguen reaccionando con normalidad al acto sexual.
En el caso de que exista una mayor sequedad en las zonas íntimas y haya menor lubricación durante la excitación, existen maravillosos lubricantes que, además, hacen posibles muchos juegos e intensas caricias.