REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
La nueva versión de los Golden State Warriors, con la gran incorporación del alero Kevin Durant a la plantilla, no se vio en su esplendor en el Juego 4 de las Finales de la NBA. Necesitaban un triunfo para la consagración, pero los Cleveland Cavaliers reaccionaron a tiempo: los defensores del título se impusieron por 137-116, le quitaron el invicto a su rival en los playoffs e impidieron que se termine la temporada en el Quicken Loans Arena.
Ante el gran desafío de tener que ganar, los Cavs de LeBron James replicaron con un inicio de partido arrollador. Las gradas se motivaron con un par de triples de J.R. Smith y el fervoroso aliento pareció intimidar a los Warriors, quienes fallaron cuatro de sus primeros seis tiros. Cleveland mostró la agresividad que no había mostrado en los juegos anteriores de la serie y logró el mejor arranque posible, con el dominio en los rebotes a cargo de Tristan Thompson y alta efectividad en ofensiva (29 puntos en poco más de 5 minutos). Los Cavs mantuvieron la intensidad y terminaron arriba el primer cuarto por 16 puntos (49-33).
Esas 49 unidades iniciales, establecieron un récord histórico. El récord para un cuarto de unas Finales era de 47 puntos, realizado por Los Angeles Lakers en el tercer cuarto frente a Boston Celtics el 3 de junio de 1984.
En el segundo cuarto, el equipo local sostuvo el ritmo y sacó ventaja de 20 puntos a falta de cinco minutos para el entretiempo, con un Kyrie Irving encendido. Sólo tenían que afinar su puntería desde la línea de tiros libres para concretar un partido perfecto. La primera mitad finalizó 86-68, con un triple agónico de Kevin Durant para acortar la ventaja, pero con los Cavaliers consiguiendo la mayor cantidad de puntos en cualquier mitad en la historia de las Finales. LeBron terminó con 22 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias, mientras que Kyrie Irving alcanzó los 28 puntos.