“Cada vez que jugamos en frente de nuestra fanaticada, la vemos emocionada por nosotros pero, a la misma vez, nos emocionan ellos y nos ponen una energía extra para salir a jugar”, dijo el venezolano José Altuve, quien el viernes dio un doble contra la pared del jardín izquierdo y terminó la jornada con promedio de .538 en casa en esta postemporada, la mejor para cualquier jugador en la historia entre los que han tenido al menos 25 visitas al plato. “Ellos son una razón muy grande por la cual estamos jugando aquí y luchando por un título de Serie Mundial”.
Los Astros son uno de apenas ocho equipos en los anales de Grandes Ligas con siete triunfos o más como local en una postemporada. Cada uno de los primeros siete llegaron a coronarse campeones del Clásico de Otoño, siendo los Reales del 2015 los últimos en hacerlo.
“Nos sentimos bastante bien jugando aquí”, comentó el también venezolano Marwin González, quien conectó sencillo impulsador el viernes contra los Dodgers. “Los fanáticos nos han dado un soporte increíble en cada uno de los juegos en casa. Creo que ellos se merecen esto y mucho más”.
Los Astros ganaron sus dos encuentros del Minute Maid Park en la Serie Divisional sobre los Medias Rojas, mientras que aprovecharon la ventaja de local para llevarse cada uno de los cuatro choques aquí contra los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Con su victoria del viernes, Houston ha dominado a la oposición en casa con marcador global de 36-10.
Con el techo cerrado y más de 43,000 espectadores gritando con sus toallas anaranjadas, el ambiente ha sido eléctrico en cada partido en el centro de Houston.
“La energía en este edificio no tiene igual”, dijo al respecto el manager de los Astros, A.J. Hinch. “Es ruidoso desde el principio. Existe un gran entusiasmo de parte de nuestra fanaticada. Se han enamorado de este equipo.
“Cuando tienes la comodidad de la casa, hay algo especial y nuestros jugadores responden a eso. Estamos bien cómodos aquí”.