Por: Carlos Rodriguez/ DELAZONAORIENTAL.NET
Santo domingo Este-Es evidente que con los artistas urbanos acusados de violencia de género se pretende enviar un mensaje a la sociedad con las respectivas prisión preventivas que les han impuesto, medidas que no les imponen a los ciudadanos común, que son la mayoría, quienes por debilidades de la justicia dominicana y tras varias denuncias de sus es concubinas han terminado asesinadas por sus agresores.
En el caso de (Manuel Baret Martes), Vakeró, quien se presentó a la fiscalía del distrito nacional tan pronto su ex pareja, la cantante Matha Heredia lo denunció por supuestamente haberla agredido, física y emocionalmente, se le impuso tres meses de prisión preventiva y trasladado bajo estrictas medidas de seguridad a la cárcel modelo de San Pedro de Macorís, donde le recortaron sus dreadlocks a pesar de que sus abogados elevaron un recurso de amparo para que el artista conservara sus trenzas y no esperaron a conocerlo.
Sin embargo, cientos de hombres que son denunciados a diario por sus ex parejas quienes posiblemente no reúnen los requisitos para recibir comomedida de coerción presentación periódica se la imponen, adjunto a una orden de alejamiento, la cual envían a la misma mujer denunciante a entregársela, acción que el hombre asume como un enfrentamiento y aumenta su violencia y en muchos de los casos han terminando asesinándolas.
Durante una medida de coerción, los abogados de ambas partes deben recolectar las evidencias necesarias para demostrar la culpabilidad o inocencia del acusado, pero por el trato recibido hasta el momento por el cantante ya fue condenado moralmente.
La sociedad dominicana necesita una respuesta inmediata al alto índice de mujeres asesinadas y agredidas por sus parejas y ex parejas, pero que estas acciones sean aplicadas en todo los casos, no solo con nombres sonoros pues son muchos los niños y niñas huérfanos y hogares destruidos porque nuestra justicia y autoridades no aplican las medidas preventivas necesarias para que la sangre no llegue al rio, familias que luego no reciben las atenciones psicológicas necesarias para continuar una vida normal, son traumas, podemos citar la masacre ocurrida en el sector de Invivienda el pasado 30 de Diciembre 2012, donde un hombre con aparentes problemas mentales, asesinó a su ex pareja, su hija, su madre, su hermana y luego se suicidó, hecho ocurrido el mismo día que se le cumplía la medida coerción de presentación periódica que le habían impuesto.
El 90% de las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas en el país han denunciado a sus agresores ante las fiscalías, por lo que aplaudimos que estos agresores sean apresados de inmediato al igual que los artistas urbanos que supuestamente han agredido a sus parejas, pero condenamos que esta rápida acción de la justicia solo se vea en caso que ocupen primeras planas de los periódicos.