REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
En el Clásico Mundial de Béisbol 2013, la República Dominicana venció a Puerto Rico tres veces rumbo a un campeonato invicto de 8-0.
Dichos éxitos quisqueyanos culminaron con una victoria por 3-0 sobre los boricuas en la final del torneo en el AT&T Park de San Francisco el 19 de marzo de dicho año. Ahora, casi cuatro años después, los pupilos de Edwin Rodríguez tendrán la oportunidad de vengarse de aquellas derrotas al iniciar el martes el Grupo F del Clásico 2017 en el Petco Park de San Diego contra Dominicana.
“Nos enfrentamos a muy buenos equipos (en Jalisco), y si queremos ganar el oro, tenemos que chocar con los mejores”, dijo Rodríguez, cuyo equipo derrotó de manera convincente a Venezuela, México e Italia en el Grupo D del Clásico 2017. “Definitivamente, la República Dominicana es uno de los mejores”.
Es poco decir. La selección dominicana también barrió su grupo, aunque con algunos momentos de sufrimiento, con marcador global de 26-10 en Miami al vencer a Canadá, los Estados Unidos y Colombia. Al igual que Rodríguez, Tony Peña repite como manager en el Clásico como capataz de los dominicanos. Y una vez más, el ex receptor y dirigente de Grandes Ligas ha sabido manejar hasta ahora una constelación de nombres sonoros en un solo equipo, que como lo dijo José Bautista, están “halando la soga en la misma dirección”.
“Creo que Dios nos da un gift, nos da un regalo a cada uno de nosotros y me ha dado el don de ser buen motivador”, dijo Peña. “Dios me ha puesto en mis manos dos equipos extraordinarios”.
Efectivamente, con Bautista, Manny Machado, Robinson Canó, Nelson Cruz, Carlos Martínez, Jeurys Familia y otro sinnúmero de luminarios de las Mayores, la República Dominicana ha extendido a 11 su racha de victorias consecutivas en Clásicos Mundiales desde el 2013. Con la meta de poner a jugar a todo el mundo, en algunos momentos Peña se ha visto obligado a sentar a estelares como José Reyes, Adrián Beltré y Jean Segura. Pero hasta ahora, no se ha visto queja alguna desde el dugout.
“A veces no es tan fácil dirigir un grupo de estrellas como las que tengo en mis manos”, dijo Peña. “Pero como yo le digo a todos esos muchachos, hay que gozar esto. Me siento muy afortunado de que todos esos muchachos me estén dando ese 100%”.
Para el partido del martes, Peña volverá a enviar al montículo al derecho Carlos Martínez. El as de los Cardenales debutó en el Clásico el jueves en Miami contra Canadá, lanzando 4.0 brillantes entradas en las que permitió tres hits y una sola carrera, inmerecida. En el primer inning, tocó las 100 millas por hora en el radar con su recta en dos ocasiones.
PUERTO RICO, CON CUENTAS PENDIENTES
Al igual que hace cuatro años, la selección puertorriqueña cuenta con Rodríguez como piloto y con los veteranos Carlos Beltrán y Yadier Molina, entre otros que repiten. Pero con la adición de jóvenes como los infielders Carlos Correa, Francisco Lindor y Javier Báez, la tropa boricua se ve mucho más fuerte.
Eso se vio claramente en el Grupo D de Jalisco, donde los boricuas sobre-anotaron a la oposición por 29-7, con impresionante bateo de Beltrán (.556/.667/.667, cuatro empujadas), Báez (.357/.357/.643, cinco producidas), Lindor (.455/.500/1.000, dos HR, cuatro remolcadas) y Correa (dos HR, cinco impulsadas).
En el pitcheo, Seth Lugo (5.1 ceros) encabezó un cuerpo monticular que permitió apenas cuatro carreras limpias en un total de 25.0 entradas.
Ahora los boricuas pretenden cambiar la historia contra sus vecinos del Caribe en cuanto a Clásicos Mundiales se refieren, ya que no derrotan a Dominicana desde el 2006 en el primero de estos torneos.
“Vamos a traer mucha energía, mucha pasión y vamos a jugar duro desde el primer pitcheo hasta el último”, dijo Enrique “Kike” Hernández, de la selección de Puerto Rico. “Lo que ustedes vieron (en Jalisco) es lo que pueden esperar de nosotros”.
Para el encuentro del martes, se subirá a la lomita por Puerto Rico el veterano Orlando Román, de 38 años de edad y quien participa en su cuarto Clásico Mundial.
Luego de lo hecho en el Grupo D en Jalisco, Rodríguez cree que sus pupilos están preparados para el reto de los quisqueyanos.
“Estamos listos para eso”, comentó. “Estoy seguro de que ellos han venido viéndonos de la misma forma en que los hemos observado nosotros.