REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
Cada matrimonio se organiza como quiere, y en el caso de Kim Kardashian y Kanye West lo de dormir juntos no va con ellos, por lo menos mientras ella no de a luz. Al parecer, el embarazo de la celebritie está siendo algo difícil de llevar, sobre todo por las noches, cuando sus flatulencias no dejan descansar al rapero. Por eso West ha decidido que lo mejor es que duerman separados hasta que su nuevo retoño llegue al mundo.
Tal y como explica Radaronline.com, la mayor de las Kardashian está teniendo un embarazo algo problemático, y el descanso nocturno tanto de ella como de su pareja se está viendo afectado. Una persona cercana a la familia asegura que “él no puede descansar nada por las noches porque Kim se levanta y se acuesta un montón de veces, y eso hace que él también se despierte”.
Además de los constantes movimientos de la embarazada en el lecho conyugal, habría otro motivo que habría llevado a Kanye a trasladarse a otro cuarto por la noche: sus flatulencias. Las ventosidades de Kim son bastante “insoportables”, con lo que el artista ha preferido, muy a su pesar, separarse de ella para dormir.