Los dominicanos estamos muy atentos a los acontecimientos políticos que, en estos momentos, se están desarrollando en Colombia y en la vecina R. de Haití.
Con asombro recibimos los resultados del plebiscito que se acaba de realizar en Colombia. Las encuestas de las últimas semanas vaticinaban que el “sí” superaría el “no” en 62% contra el 38%. Sin embargo, el escrutinio final de dicho plebiscito es totalmente diferente:
La cantidad de colombianos que manifestó su indiferencia ante el proceso de negociación por la paz, a través de una alta abstención (63%) y el 50.22% que votó a favor del “no” ante un anémico 49.77% que apoyaron el “sí”, no obstante la amplia y muy argumentada promoción que se realizó desde el Gobierno Central y los grupos afectos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) envían un profundo mensaje.
Es evidente que, en la mayoría de los colombianos, no tuvo efecto positivo el histórico acto en el que, un amplio conjunto de mandatarios de América y Europa, Secretario General de la ONU y representantes de importantes organizaciones internacionales dieron un espaldarazo al Presidente Juan Manuel Santos y a Timoleón Jiménez (Timochenko), Jefe de las FARC, firmaron el acuerdo de paz, con el claro propósito de poner fin a una fratricida guerra que, en más de 52 años, solo ha dejado secuelas de cientos de miles de muertos, heridos, secuestrados, dolor, luto y pobreza al pueblo colombiano.
Esta nueva situación podría generar una crisis política de graves consecuencias económicas y sociales para Colombia.
Los Jefes de las FARC están en la delicada disyuntiva “de seguir con el desarme, la reintegración a la vida ciudadana” y mantener el cese al fuego, en cumplimiento del pacto por la paz que firmaron el pasado 26 de septiembre.
Ante los adversos y preocupantes resultados del plebiscito, entonces nos hacemos estas angustiantes preguntas: a) Fracasaron definitivamente los esfuerzos por la pacificación de Colombia? b) Regresarán las FARC a la estéril guerrilla? c) El Presidente Santos y los Jefes de las FARC continuarán perseverando y gestionando a favor de la necesaria paz de Colombia?
Este primer fracaso no debe amilanar a las fuerzas políticas y sociales que propugnan por la pacificación de Colombia. Deben insistir en el diálogo y las negociaciones, identificar los errores que se cometieron, implementar las acciones para corregirlos y trabajar con más ahínco en el proceso para que, más temprano que tarde, en Colombia reine la paz duradera, el orden y la armonía social.
En el otro escenario latinoamericano, tenemos que, para el próximo domingo 9, el pueblo haitiano fue convocado, nuevamente, a participar en elecciones presidenciales. Tras varios fracasados intentos, la inestabilidad y dispersión política se han enseñoreado para obstaculizar que los haitianos elijan gobernantes en formas democráticas y transparentes, después del fallido gobierno del bufón Mitchel Martelly,
Aun cuando se están postulando 27 diferentes candidatos a la presidencia a través de más de 100 partidos y movimientos políticos, tenemos la esperanza de que, en esta ocasión, en la vecina R. de Haití se obtengan resultados incuestionables y aceptados por los participantes y el conjunto de organizaciones internacionales que, preocupados por la actual situación política, albergan la esperanza en un mejor futuro económico y social para los haitianos.
Para los dominicanos es de mucha importancia de que los resultados electorales de Haití sea positivos. Que se consolide la institucionalidad, el orden y paz política, imprescindibles para enfrentar la pobreza y el desempleo que, durante tantos años los mantiene como el país más pobre del hemisferio occidental, lo cual convierte a los haitianos en un pueblo de emigrantes para sobrevivir.
Porque nos conviene más que cualquier otro país, los dominicanos estamos muy interesados en que terminen las guerras y la paz reine en Colombia y que en la vecina R. de Haití, las próximas elecciones concluyan en formas democráticas, pacíficas, transparentes y con resultados aceptados por todos. ¡Si así sucediere, ganarán los colombianos, los haitianos, los dominicanos y toda América Latina!
2 de octubre del 2016.