REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
El fundamentalismo islamista ha vuelto a golpear a los cristianos de Egipto luego que dos atentados contra dos iglesias coptas, una en las cercanías de El Cairo, y otra en Alejandría, dejasen hasta el momento unos 36 muertos y decenas de heridos. Ambos ataques han sido reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
Un primer artefacto hizo explosión durante la celebración de la Misa del Domingo de Ramos en la iglesia copta de San Jorge, en la localidad egipcia de Tanta, cerca de El Cairo, ha provocado unas 25 muertes y más de 70 heridos. El templo se encontraba repleto de fieles. Según informaron fuentes de las fuerzas de seguridad egipcias, la bomba estaba colocada debajo de uno de los bancos para los fieles.
Momentos después, una segunda bomba explotó en la iglesia de Morkoseya, en Alejandría.
Según informan medios de comunicación egipcios, en este segundo ataque habrían muerto 11 personas y decenas habrían resultado heridas.
Luego de unas horas, el ISIS reivindicó ambos ataques a través de su agencia Amaq.
Durante el rezo del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco condenó este atentado y mostró su solidaridad con las víctimas.
“Confío a la Virgen Santa las víctimas del atentado que tuvo lugar esta mañana en El Cairo en una iglesia copta. A mi querido hermano, Su Santidad el Papa Tawardos II, a la Iglesia Copta y a toda la querida nación egipcia expreso mis condolencias, rezo por las víctimas, por los muertos, por toda la comunidad. Permanezco cercano a ellos. Que el señor convierta los corazones de los hombres que siembran terror, violencia y muerte; que convierta también el corazón de aquellos que fabrican y trafican con armas”, dijo el Santo Padre.
En su mensaje, Francisco también recordó a las víctimas del reciente atentado terrorista en Estocolmo, Suecia.
Estos ataques se producen pocos días antes del viaje del Papa a Egipto, que tendrá lugar del 28 al 29 de abril. Esta visita tendrá un fuerte contenido ecuménico e interreligioso.
Desde hace meses, la comunidad cristiana de Egipto está siendo víctima de una persecución sin medida por parte del grupo yihadista Estado Islámico.
El pasado 23 de febrero, tres cristianos murieron asesinados por terroristas de esta organización en la península del Sinaí. Aquel acto terrorista provocó el éxodo de cientos de cristianos coptos que huyeron ante la inseguridad reinante en la región.