REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
La Guerra Civil Dominicana, también conocida como Guerra de Abril, Revolución del 65, o simplemente Revolución de Abril, constituye uno de los hechos más relevantes en la historia reciente de la República Dominicana.
El conflicto se inicia cuando un grupo de oficiales jóvenes del ejército y la policía se propone restaurar el gobierno constitucional del presidente Juan Bosch derrocado en Septiembre de 1963, primer gobierno elegido democráticamente en las urnas tras el ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo. El derrocamiento fue ejecutado por las Fuerzas Armadas Dominicanas. El conflicto provocó la intervención de los Estados Unidos en el país con el pretexto de evitar el establecimiento de otro gobierno comunista en el hemisferio occidental.
Antecedentes.
Después del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo, ocurrida el 30 de mayo de 1961. En la República Dominicana fueron convocadas las primeras elecciones libres en fecha 20 de diciembre de 1962. En ese certamen electoral resultó electo el profesor Juan Bosch con un 58.7% de los votos; por lo que fue el primer presidente elegido democráticamente en cuarenta años.
Bosch tomó posesión el 27 de Febrero de 1963 y, desde el primer momento quiso establecer cuatro prioridades fundamentales para su gobierno: el respeto pleno a la independencia de los tres Poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; el respeto pleno a los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos; el respeto pleno a la utilización honrada y eficiente de los poderes y fondos públicos; y el respeto pleno a un régimen de igualdad de oportunidades para todos.
Ese mismo año, se redactó la Constitución del 1963, reconocida como la más liberal de la historia dominicana. Ésta establecía, entre otros derechos individuales y sociales; la libertad de expresión, la libertad política, que los trabajadores el derecho de los proletariados a recibir beneficios de parte de las empresas donde trabajaban, el derecho a una vivienda propia, igualdad para los hijos naturales y legítimos, además el retorno de los disidentes políticos y exiliados.
No obstante, porque el profesor Juan Bosch fue un presidente que creía en la dignidad y en el derecho que tenía el pueblo dominicano de vivir y desarrollarse en una democracia con libertades humanas y de haber dado inicio a una gestión gubernativa de incuestionable honestidad, la gran mayoría de los sectores conservadores y pro-norteamericanos le acusaron de comunista. Sorpresivamente, las Fuerzas Armadas ejecutaron un Golpe de Estado en la madrugada del 25 de septiembre de 1963, estimulado y apoyado desde el exterior, y que fue encabezado por el general Elías Wessin y Wessin.
El Golpe de Estado.
El partido Unión Cívica Nacional y los demás partidos minoritarios, fuertes opositores del gobierno democrático de Bosch, no estaban de acuerdo con los principios e ideales de adecentamiento y reforma de la nación dominicana, por lo que siguieron conspirando contra del gobierno recientemente elegido.
Guido D. Alessandro, dirigente del Partido Revolucionario Social-Cristiano, denunció que la profesora Leydi Esther [cita requerida] se negó a firmar un documento elaborado por el presidente venezolano Rómulo Betancourt y otros líderes extranjeros. Dicha denuncia fue una estrategia política tomada como punto de partida por un movimiento llamado Acción Dominicana Independiente (ADI) para atacar el gobierno de Bosch. Los cívicos y la ADI presidida por el Dr. José Andrés Aybar Castellanos aprovecharon la ausencia del profesor Juan Bosch (del 14/09/1963 hasta 18/09/1963) para aumentar las actividades de sublevación contra el gobierno.
Algunos días luego de regreso del presidente, el Golpe de Estado se efectuó. El 25 de Septiembre de 1963, cuando el presidente ordenó la destitución del coronel Wessin y Wessin de la Fuerza Aérea, y la misma fue rechazada por el alto mando de militares, el profesor debió destituirlos también.
Ante tal actitud de desobediencia, el profesor Juan Bosch amenazó con renunciar ante el Congreso, pero los mandos militares se opusieron. En la madrugada asaltaron el Palacio Nacional y en horas de la mañana, difundieron la noticia del derrocamiento del profesor Bosch, y la puesta en vigencia de la Constitución del 17 de Septiembre de 1962, constituyendo un golpe a la democracia y un retroceso del derecho constitucional.
El profesor Bosch sale exiliado a la isla de Puerto Rico. Las Fuerzas Armadas juramentaron un Triunvirato civil luego de firmado un acuerdo con los partidos que resultaron perdedores de las elecciones.
Los Miembros del Triunvirato fueron:
Dr. Emilio de los Santos (presidente)
Dr. Ramón Tapia Espinal
Dr. Manuel Tavares Espaillat
[editar] Sublevación del 14 de Junio. El 29 de septiembre se rebeló contra el triunvirato el grupo denominado Movimiento Revolucionario 14 de junio los cuales declararon la guerra abierta, pero el 21 de diciembre fueron asesinados la mayoría de sus líderes y miembros entre lo que figura Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo, principal líder)
Este crimen consternó el pueblo tanto así que el Dr. Emilio de los Santos renunció a la presidencia del triunvirato.
Segundo Triunvirato ,Tras la renuncia del Dr. Emilio de los Santos de la presidencia del triunvirato el Dr. Donald Reid Cabral asume la presidencia.
Durante esta gestión el país entró en una crisis económica en la que tuvo que firmar con el Fondo Monetario Internacional con lo que se buscaba una solución pero se convirtió en un motivo de revueltas populares y un aumento en la corrupción de los administradores públicos.
La deuda del país era de 11 millones de dólares y al caer el triunvirato estaba en 150 millones de dólares. Este triunvirato sólo pudo mantenerse en el poder gracias al apoyo de los Estados Unidos, la iglesia católica y los generales trujillistas a los que les dio diferentes privilegios extraordinarios tales como abrir cantinas para vender productos de contrabando traídos en aviones de la fuerza aérea.
La situación que imperó tras el resurgimiento de las raíces del partido dominicano trujillista provocó que el doctor Joaquín Balaguer, quien había fundado el Partido Reformista Social Dominicano (PRSC) en nueva york y el profesor Juan Bosch se unieran en un acuerdo firmado en Río Piedras, Puerto Rico, en la que acordaban unir fuerzas para derrocar el Triunvirato. Esta unión causo debilidad en el triunvirato a los que se les sumó diferentes situaciones en la que dicha alianza tuvo influencia:
· Constantes huelgas por parte de los trabajadores en las empresas estatales.
· Paro de los chóferes del transporte público.
Esto obligó a que el Triunvirato mantuviese a la policía en la calle para aplacar los disturbios y arrestar a los dirigentes sindicales, políticos y estudiantiles.
Reid Cabral, buscando apaciguar el pueblo, abrió las elecciones para septiembre de 1965 pero sin la participación del Prof. Bosch y el Dr. Balaguer, líderes de los dos partidos mayoritarios. Reid pensaba que podría ganarle con el apoyo de una parte del PRD que creía, que la crisis se podría solucionar con las elecciones.
El Prof. Bosch siguió organizando las conspiraciones contra el triunvirato desde Puerto Rico con el apoyo de los sindicatos y grupos estudiantiles, a los que se le sumó el grupo de militares que estaban descontento por el mal trato de los superiores, que estaban beneficiados por el triunvirato.
El sábado 24 del mes de abril del 1965 se sublevaron los campamentos militares 16 de agosto y 27 de febrero dando el golpe de estado al triunvirato y al gobierno de Donald Reid Cabral a quien nadie salió a defender mas fue respaldado por el partido del PRD y el pueblo que pedía el retorno del profesor Juan Bosch y la constitución del 1963.
Los militares obligaron al presidente del triunvirato a renunciar y juramentaron al Dr. Rafael Molina Ureña como presidente provisional de la República. Inmediatamente se anunció el retorno de la constitución del 1963 y el posible retorno del profesor Juan Bosch.
La juramentación del Dr. Rafael Molina Ureña se hizo acorde con lo establecido en la constitución del 1963, que establecía que a falta del presidente, vicepresidente, presidente del senado, le correspondía al presidente de la cámara de diputados ocupar la presidencia de la República.
El teniente coronel Miguel Hernando Ramírez fue designado ministro de las Fuerzas Armadas; el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó en interior y el señor Máximo Lovatón en relaciones exteriores.
El General Elías Wessin y Wessin se opuso inmediatamente a estas medidas e instruyó a sus tropas que bombardeasen el palacio nacional y que le ametrallasen a los llamados “constitucionalistas”.
El pueblo exigió que se le diese armas. Tan pronto como se las dieron, asaltaron todos los cuarteles que estaban opuestos a la constitución del 1963, lo cual dividió a la capital dominicana en dos partes: la de los Constitucionalistas y los de la CEFA que eran los del General Elías Wesin y Wessin.
Domingo 25 de abril, en las primeras horas de la mañana los militares constitucionalistas entran a la ciudad de Santo Domingo y obligan a renunciar a Reid Cabral. El pueblo se lanza a las calles ocupando el Palacio Nacional en respaldo del contragolpe de estado. En la sede del Palacio Nacional un grupo de militares forma el “Comando Militar Revolucionario”, encabezados por los coroneles Vinicio A. Fernández Pérez, Giovanni Gutiérrez Ramírez, Francisco Alberto Caamaño Deñó, Eladio Ramírez Sánchez, que asume el poder a las 10:30 a.m.
Esa misma noche se traslada el poder a una autoridad civil, en la persona del Dr. Rafael Molina Ureña como presidente provisional y quien había sido el Presidente del Senado durante el Gobierno de Bosch. Momentos después, se anuncia el restablecimiento de la constitución del 1963 y el regreso del profesor Bosch ese mismo día desde Puerto Rico.
Sin embargo, en la base aérea de San Isidro, en el llamado Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA) los generales Wessin y Wessin e Imbert Barrera se oponen al retorno de Bosch y al restablecimiento de la constitución de 1963. De inmediato, comienzan los bombardeos y los ametrallamientos aéreos al palacio presidencial y otras posiciones de los constitucionalistas.
Las organizaciones populares exigen que se le entreguen armas al pueblo, el cual ya se había volcado a celebrar el retorno de la institucionalidad al país.
Durante toda la mañana continuaron los bombardeos al Palacio Nacional y otras zonas de la ciudad. En la Base Militar de San Isidro, a 40 kilómetros de la ciudad capital, el general Elías Wessin y Wessin se mantiene firme preparando la entrada de sus tropas a Santo Domingo.
Martes 27 de Abril, la Marina de Guerra, hasta ese momento neutral en el conflicto, se une a las fuerzas de Wessin, y sus barcos bombardean al palacio presidencial donde se encontraba el Presidente Provisional, Rafael Molina Ureña. La fuerza aérea arrecia sus bombardeos contra la ciudad. Para contrarrestar los bombardeos, los constitucionalistas instruyen al pueblo a que ponga espejos encima de las casas para que los reflejos molesten a los aviones.
La presidencia provisional, emite un comunicado: “El Poder Ejecutivo hace de conocimiento público, que en virtud de haberse establecido la vigencia de la constitución del 63, que consagra en su artículo 66 la imposibilidad de expulsar del país a ningún dominicano, todos los nacionales que fueron arbitrariamente desterrados de la República, pueden regresar libremente al suelo patrio; se hace observar al ex presidente Joaquín Balaguer, que en esos momentos estaba exiliado, la posibilidad de retornar a la brevedad posible al país para hacerle compañía a su madre que ya estaba en su lecho de muerte”
Ante la gravedad de la situación, el presidente provisional Rafael Molina Ureña y miembros del alto mando constitucionalista, entre los que se encontraban los coroneles Vinicio Fernández Pérez, Giovanni Gutiérrez, entre otros, y varios dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano, se dirigen a la Embajada estadounidense para tratar de conseguir su mediación, para lograr un acuerdo con los militares de San Isidro. Luego de una acalorada discusión, el embajador estadounidense William Tapley Bennett[4] llama por teléfono a Caamaño, diciéndole que sólo falta él en la reunión; Caamaño respondió “Dígale a Wessin que detenga los bombardeos” pero él (Bennett), les dice a los constitucionalistas “Éste no es el momento de negociar, sino de rendirse de inmediato”. El presidente interino Rafael Molina Ureña, renunció y procedió a asilarse en la embajada de Colombia. Igual camino siguieron otros dirigentes constitucionalistas. Cuando todos los oficiales militares salían del despacho del embajador estadounidense, el coronel Caamaño llegó y se detuvo en la puerta y le dijo: “Permítame decirle que seguiremos la lucha suceda lo que suceda”.
Al salir de la embajada ya las unidades del coronel Wessin, apostadas en la Base Aérea de San Isidro, avanzaban hacia el centro de la ciudad, por lo que intentaron usar el puente Juan Pablo Duarte, el único paso disponible en aquella época para cruzar el río Ozama que divide la capital dominicana. Caamaño, junto a otros colaboradores cercanos, se dirigió al puente.
Es a partir de este momento, que el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, queda como jefe absoluto del movimiento revolucionario.
La Batalla del Puente Duarte las 9:30 a.m. las tropas de Wessin empiezan a tomar posiciones en el margen oriental del Puente, aviones de Havilland Vampire MKII y Mustang P-51 de la poderosa Aviación Militar Dominicana, también bajo el mando de Wessin, empiezan a ametrallar posiciones del bando constitucionalista como avanzada de la incursión terrestre (Los Campamentos sublevados y el Palacio Nacional principalmente), Los militares constitucionalistas disponían de menores recursos para hacerles frente. Wessin había enviado una columna de tanques AMX-13 Franceses, un batallón de infantería y una de artillería contra dos batallones de Artillería del Ejército. Cada uno portaba con fusiles, ametralladoras, granadas y ocho cañones tipo Obús de la Primera Guerra Mundial. Por lo que dirigentes civiles hacen una proclama a la población civil, por los medios de comunicación, para que apoyara a las fuerzas defensoras constitucionalistas con “Piedras, palos, con lo que sea”. Debido a esto, empiezan a aglomerarse miles de civiles en el margen occidental del puente, para evitar que las tropas de San Isidro avanzaran.
Recién pasado el mediodía, la columna de AMX-13 avanza con poco apoyo de infantería, por lo que el mando constitucionalista decide incursionar la línea que estaba siendo castigada por disparos, en tres puntos, cada una con algunos militares y cientos de civiles, comandados por los Coroneles Manuel Ramón Montes Arache, Fabio Chestaro y Caamaño. Con su acción no permiten avanzar los tanques y logran romper la línea a las dos horas de combate; al mismo tiempo son bañados por ráfagas calibre .60 desde el aire. A esto, se suman los civiles que bloquean su paso con lo que encuentran: grandes rocas, autos, hasta ellos mismos.
Al romper la línea, los constitucionalistas aprovecharon para atacar directamente los tanques, algunos de ellos al ver su línea rota, deciden regresar; otros se atrincheran en los alrededores de la margen occidental y tres son asaltados y tomados por el pueblo y los militares. Las unidades de la última parte de la línea se repliegan a la margen oriental, lo que es aprovechado para bloquear el puente con autos y dos enormes camiones de carga de caña de azúcar, que dificultaban el regreso de los tanques.
Las fuerzas de San Isidro no logran penetrar a la ciudad, lo que se une a las demás victorias del bando constitucionalista, los días 27 y 28 de abril y se asegura la victoria en la Guerra Civil Dominicana del bando que defendía la vuelta a la constitución de 1963.
El profesor Juan Bosch desde Puerto Rico y ante la imposibilidad de regresar al país, delega sus derechos constitucionales al coronel Caamaño. Esto sucede mientras el congreso se reúne de emergencia y proclaman a Caamaño presidente de la República
] Miércoles 28 de Abril
Retrato de Lyndon B. Johnson. Con los esfuerzos de la embajada de los Estados Unidos se crea en la base aérea de San Isidro una junta militar presidida por el Coronel Pedro Bartolomé Benoit (el Coronel Elias Wessin y Wessin no es tomado en cuenta por su protagonismo en los primeros días de lucha). A las primeras horas de la mañana, los constitucionalistas comandados por el Coronel Lora Fernández inician el ataque a la Fortaleza Ozama, cuartel general de los cascos blancos.
Esa mañana el presidente de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson anuncia el envío de un pequeño contingente de soldados de la infantería estadounidense a Santo Domingo. Su misión alegada: proteger el perímetro de la embajada estadounidense y salvar la vida de los ciudadanos estadounidenses y de otras nacionalidades que lo solicitasen
Ese día desembarcaron 400 infantes de la marina estadounidense e iniciaron la evacuación de los ciudadanos estadounidenses y de otras nacionalidades residentes en Santo Domingo.
En la noche del 28 de abril el embajador estadounidense enviaba un cable comentando sobre la situación el cual leía: “The generals at San Isidro were dejected, several were weeping, and one was histerically urging “retreat” (traducción libre: Los generales en San Isidro estaban desahuciados, algunos llorosos, y uno urgía histéricamente a “retirada”). El embajador agregaba que “elementos castroides” se llevarían la victoria. Con este comentario la administración estadounidense se posicionaba en contra de la causa rebelde. Se iniciaba una campaña de descrédito para las fuerzas rebeldes al invocar el sentimiento anticomunista. En la memoria estadounidense aún estaba fresca la crisis de los misiles y el confrontamiento con Cuba y la Unión Soviética, y la opinión pública estadounidense debatía a diario los enfrentamientos en Vietnam.
Las noticias mundiales estaban enfocadas en la Guerra de Vietnam y en Santo Domingo. Es así que las agencias internacionales de prensa comienzan a difundir el 5 de mayo una lista de 54 supuestos agentes del comunismo, infiltrados en el movimiento constitucionalista que según el gobierno estadounidense pretendía convertir la República Dominicana en otra Cuba. Una buena parte de la lista:
Antonio Abreu Fiallo
Luís Acosta Tejeda
José Estrella J. Armach
Andrés Avelino García
Máximo Bernard Vásquez
Moisés Blanco Genao
Norge Botello Fernández
Benjamín Bujosa Mieses
Pedro Conde Sturla
Lourdes Contreras Pérez
Jaime Capell Bello
Asdrúbal Domínguez G.
Félix Servio Ducodray M
Rafael Estévez Weber
Luís Gómez Pérez
Homero Hernández V.
Pedro Mir
Diomedes Mercedes B
Dato Pagan Perdomo
Juan Miguel Román Díaz
Jesús de la Rosa
Rafael Taveras Rosario
Hugo Tolentino Dipp
Abelardo Vicioso G.
Emma Tavarez Justo
Fidelio Despradel Roque
Delta Bohemia Soto de V
Tony Isa Conde
Narciso Isa Conde
Euclides Gutiérrez Feliz
Manuel González y González, el gallego
Baldemiro Castro G.
Jueves 29 de Abril, los constitucionalistas toman por asalto la Fortaleza Ozama con su arsenal de armamentos y hacen prisioneros a numerosos agentes de la policía. El CEFA y los sectores opuestos a la revolución acusan a las tropas de Caamaño de estar dominadas por comunistas.
Mientras tanto el entonces presidente de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson afirmó “Los Estados Unidos no pueden, no deben y no van a permitir el establecimiento de otros gobiernos comunistas en el hemisferio occidental”.
El Presidente Johnson, acusando a la revolución constitucionalista de comunista ordena el desembarco de 42,420 militares entre marines y soldados de la 82ª División Aerotransportada del Ejército de los Estados Unidos, mientras la VII Flota de la Armada estadounidense bloqueaba y cañoneaba la ciudad de Santo Domingo, con el propósito de controlar la situación del país.
Segunda Etapa de la Guerra.
Invasión Estadounidense, el 30 de abril llegó a Santo Domingo, John Bartlow Martin, enviado especial del presidente Johnson bajo cuyos auspicios quedó disuelta la junta militar presidida por Benoit y se creó el Gobierno de Reconstrucción Nacional, bajo la presidencia del general Antonio Imbert Barrera quien de inmediato tomó juramento ante un juez de la Suprema Corte de Justicia y convocó una manifestación de respaldo a su gestión frente al edificio del congreso nacional.
Las palabras de Imbert al tomar posición fueron “Todo el pueblo dominicano sabe que yo no me encuentro dirigiendo el Gobierno de Reconstrucción Nacional por satisfacer las arduas ambiciones de poder, circunstancias ajenas a mi personal situación y a mi personales deseos pero revestidas de enormes trascendencias para el país, me colocaron en la obligación moral de aceptar el cargo que ahora ocupo y desempeño, apenas estamos reorganizando las fuerzas armadas para comenzar una campaña ofensiva en contra de los comunistas”
El siguiente día preparó una ofensiva contra los constitucionalistas atacando por la zona norte, casa por casa, lo que los obligó a huir hasta la parte sur de Santo Domingo. Este acto causo un alto número de muerte en los civiles del cual no se sabe cuál es la cifra exactamente pero se cree que fueron 1700 civiles que asesinaron en esa ofensiva.[cita requerida]
La Comunidad Internacional comenzó a condenar la intervención por parte de los estadounidenses; entre los países que más criticaron este hecho estaba Venezuela, seguida por casi toda América Latina.
Luego de intensificarse las protesta en Hispanoamérica, los dominicanos residentes en Nueva York se unieron a las protestas causando como consecuencia que la Unión Soviética convocara el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas donde el secretario-general, U Thant, decidió enviar una misión de observadores para que le informasen de la situación.
Los Estados Unidos ante la presión internacional convoco a la OEA para crear una misión de paz para enviarla a la República Dominicana para que la invasión que hizo Estados Unidos quedase amparada bajo la bandera de la OEA.
México, Ecuador, Perú y Chile mostraron oposición pero la OEA envió una Misión comandada por el general brasileño Palasco Harvin la que se le llamó ” Fuerza Interamericana de Paz” estaba integrada por:
1250 soldados de Brasil
250 soldados de Honduras
214 soldados de Paraguay
170 soldados de Nicaragua
20 policías de Costa Rica
Estos se unieron a los 42,000 de los Estados Unidos.
Tercera Etapa de la Guerra, en la zona del gobierno de la reconstrucción las damas cristianas realizaron una caminata en la que daban por vencedores a los invasores y abogaban por el exterminio de los constitucionalistas.
Por el lado de los constitucionalistas el presidente Caamaño Deño dio su segundo Discurso en el que invitaba a todo el pueblo a la unión y justificaba que la lucha no buscaba venganza ni una victoria con pozos, sino que con su triunfo no habrán vencedores ni vencidos porque lo que busca es el bienestar de la patria donde juntos construirían una patria libre y soberana.
Mientras que el presidente de la reconstrucción dijo que no negociaría con los rebeldes bajo ningún concepto ya que ellos solo han creado un clima de incertidumbre en la capital.
Para entonces ya había 4,000 muertos por los ataques que hacia el gobierno de la reconstrucción. la República se vio dividida en dos bandos el de los constitucionalista que pedían la constitución del 1963 y el retorno del profesor Juan Bosch y la otra parte que defendía los intereses de los Estados Unidos que estaba representada por el General Imbert Barrera y el enviado especial del presidente de los Estados Unidos el señor John Barbtlow Martin quien fuese el estratega de los ataques por parte de los reconstructores y los más de 4,500 muerto que habían al momento.
Los constitucionalistas intentaron tomar el palacio nacional pero fueron sorprendidos por francotiradores estadounidenses haciendo que fracasara tal intento, en el mismo perdieron la vida el Coronel Fernández Domínguez ministro de interior y policía, el Dr. Juan Miguel Román dirigente del 14 de Junio, Euclides Morillo importante cuadro del 14 de Junio, Ilio Capocci entrenador Italiano de los Hombres Ranas, entre otros hombres destacados. causando una revuelta en la que se pedía la muerte para el invasor, mientras que los día 15 y 16 de junio las tropas estadounidenses hicieron un ataque a los rebeldes en la que el periodista Pedro Pérez Vargas califico “que desde la fundación de la república se había visto tal cruel hazaña” pero el presidente Caamaño embargado de dolor califico el acto de un genocidio sin precedentes en la historia del país en la que pudieron contar 65 muertos entre hombres mujeres y niños mas 265 heridos, sin poder contar las personas atrapadas en las casa donde lanzaron las granadas molotov.
El 28 de junio llego al país el Dr. Joaquín Balaguer para ver a su madre enferma con un permiso de 72 horas otorgado por el presidente Imbert, al cumplirse las 72 horas se negó a irse y desafió al presidente Imbert y anuncio sus intenciones de postularse como candidato para las elecciones presidenciales en un momento que ni fecha había, la prensa estadounidense empezó a realizar publicaciones sobre las aspiraciones de Balaguer para las elecciones presidenciales.
El 24 de junio se cumplieron 41 años de la salida de las tropas estadounidenses en 1924 lo que se le llamo la primera intervención estadounidense.
Informe de John Bartlow Martin, en el informe enviado al presidente Lyndon B. Johnson sobre la crisis, Martin afirmó: El gobierno de Imbert no es como se dice que es, nosotros no queremos imponer una solución cualquiera que sea. El gobierno de Imbert presentado a menudo como un gobierno de derecha, no lo es. Primero no es una junta militar, en ese gobierno hay tres civiles conocidos y dos militares que en realidad son liberales. Son gente progresistas que no participarían en una junta militar
Final de la Guerra. Negociaciones de Paz y la Reconciliación.
El 8 de agosto la Federación Nacional de Mujeres Dominicanas organizó una caminata hasta el Hotel Embajador, sede de las negociaciones en la que pedían la salida de las tropas invasoras. Ya para mediados de agosto se rumoró un posible acuerdo organizado por la OEA a través del acta de reconciliación de la República Dominicana.
Finalmente el 30 de agosto del 1965 con los auspicio de la comisión mediadora de la OEA se firmo un acuerdo llamado acta institucional en la que se escogió el Dr. Héctor García Godoy como presidente provisional y se acordó elecciones para el año siguiente.
Con la firma del acta institucional quedo unificada la República y finalizada la guerra donde se procedió a quitar la trinchera que limitaban la zona constitucionalista.
Caamaño entrega la Presidencia.
El 2 de septiembre en una gigantesca manifestación en la plaza de la constitución, el coronel Caamaño presentó renuncia como presidente constitucional. En una parte de su discurso dijo:
Porque me dio el pueblo el poder, al pueblo vengo a devolver lo que le pertenece. No pudimos vencer, pero tampoco pudimos ser vencidos. Nunca tal vez en la vida de los dominicanos se había luchado con tanta tenacidad contra un enemigo tan superior en número y en armas. Luchamos, sí, con bravura de leyenda, porque íbamos desbrozando con la razón el camino de la Historia. Ante el pueblo dominicano, ante sus dignos representantes que aquí encarnan el Honorable Congreso Nacional, renuncio como Presidente Constitucional de la República. Dios quiera y el pueblo pueda lograrlo, que esta sea la última vez en nuestra historia que un Gobierno legítimo tenga que abandonar el poder bajo la presión de fuerzas nacionales o extranjeras.
Y tengo fe en que así será
Ataque al Hotel Matum.
El 19 de diciembre los constitucionalistas se trasladaron a la ciudad de Santiago para participar en un homenaje a la memoria del coronel Rafael Fernández Domínguez y otros constitucionalistas que cayeron en combate. Finalizado el homenaje fueron atacados por las tropas leales al desaparecido Gobierno de Reconstrucción Nacional. Este ataque al hotel Matum duró alrededor de 5 horas, perdiendo la vida numerosas personas entre ellos el coronel Juan María Lora Fernández, finalmente la Fuerza Interamericana de Paz intervino para restaurar el orden.
Remanentes, el 22 de enero de 1966, Caamaño sale a Londres nombrado por el gobierno provisional como agregado militar, pero en el país crecían las manifestaciones exigiendo la salida de los militares estadounidenses. Entre las consignas estaban:
¡Go home yankee!
¡Quisqueya unida jamás será vencida!
¡Muerte al invasor!
¡Green go!
El 9 de febrero agentes policiales ametrallan una manifestación estudiantil frente al Palacio Nacional que exigía presupuesto para la Universidad y la salida de las tropas estadounidenses. En la acción pierden la vida Antonio Santos Méndez, Luís Jiménez Mella, Miguel Tolentino y Amelia Ricart Calventi, resultando con heridas más de 40 estudiantes.
Campaña Electoral.
El 1 de junio se celebran las elecciones para elegir un nuevo presidente entre los candidatos Joaquín Balaguer y Juan Bosch, “ganando” Joaquín Balaguer con el Partido Revolucionario Social Cristiano.
Caamaño desde Londres afirmó las tropas de ocupación en Santo Domingo en el proceso electoral tiene que haber influido obligatoriamente en las elecciones no pueden haber elecciones libres en un país ocupado por tropas extranjeras
José Francisco Peña Gómez alegó que hubo fraude e impugnó las actas en la provincia de Barahona.
Simpatizantes del partido derrotado se lanzan a las calles diciendo que hubo fraude.
Es entonces cuando empieza el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, a partir del cual no han vuelto a ocurrir golpes de estado, y todos los gobernantes han completado los períodos para los que fueron electos, con la excepción de Antonio Guzmán, que se suicidó 45 días antes de culminar su período (1978-1982), y el mismo Dr. Balaguer, que fue forzado a acortar en dos años en su último período (1994-1996), después de firmar un pacto tras haber cometido fraude electoral.
Fin de la Intervención militar.
Esta intervención terminó el 21 de septiembre de 1966, fecha en que se completó la retirada de tropas de la llamada Fuerza Interamericana de Paz, y con el ascenso del Dr. Joaquín Balaguer a la presidencia de la República Dominicana el 1 de julio de 1966.
Epílogo La sangre derramada por nuestros hermanos no ha sido ni será derramada en vano -Francisco Caamaño (1932-1973).
FUENTE: EL SIGLO.RD