REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
FUENTE: PATRIDOM.NET
Para la historia de los afrodescendientes, Los Minas Viejo es hoy un barrio emblemático de la ciudad de Santo Domingo Este. Se encuentra en la margen oriental del río Ozama, a pocos kilómetros del lugar donde se realizó, hace más de 500 años, la primera fundación de Santo Domingo. Hoy es un sector populoso de la ciudad, donde viven personas provenientes de muchas partes de la República Dominicana.
Ahí se encuentra un núcleo poblacional que hace vida alrededor de una antigua capilla, hoy restaurada, ubicada en el sitio donde, entre 1676 y 1677, se fundó el poblado de San Lorenzo de los Minas o San Lorenzo de los Negros Minas. De acuerdo a Moreau de St. Méry, se les dio el nombre de Minas, “porque los principales entre estos negros fueron del reino de Minas en la costa (occidental) de África”, donde estaba la fortaleza de Elmina, lugar de embarcadero de esclavos en Ghana.
El poblado se originó de un grupo de esclavos prófugos de la parte francesa de la isla durante el gobierno de Francisco Segura y Sandoval (Larrazabal Blanco, Carlos. Los negros y la esclavitud en Santo Domingo, 1975, p.166). Estos negros fugitivos, que fueron recibidos y aceptados por las autoridades como negros libres, trabajaron en el amurallado de la ciudad y se dedicaron al cultivo de productos de conuco y a la confección de casabe, que solían ir a vender en Santo Domingo, trasladándose río Ozama abajo en sus canoas.
En 1679 el arzobispo Fernández de Navarrete confesó al Rey que había experimentado personalmente “la rudeza de los negros y su cortedad en las cosas de Dios y de la Santa Fe”, a pesar de que tenían sacerdotes asignados para su atención. Por eso solicitó al Rey que se juntara a los negros huidos de la parte francesa de la isla, que se estaban dispersando, para ser adoctrinados en la fe católica. Para 1865 ya se había fundado formalmente la parroquia y nombrado un cura párroco.
Según Cipriano de Utrera, hacia 1740 la población tenía “una que llaman iglesia, de unas tablas y hojas de palma mal dispuestas como cosa de negros” y que su población ascendía a unas doscientas cinco personas. De lo que se deduce que la iglesia de mampostería y piedra de Los Minas, hoy restaurada, no es anterior a esta fecha.
Durante la época colonial -entre los años 1691 y 1740-, los negros de San Lorenzo de los Minas se consideraron problemáticos para las autoridades coloniales, considerándose el poblado como un foco de insurrección. Hacia 1786 el pueblo estaba casi desamparado porque sus moradores se habían trasladado a otros lugares. Su población original se había ido siempre desplazando hacia otros centros poblados: Santa Bárbara, Pajarito (hoy Villa Duarte), Mendoza, Cancino, Villa Mella y otros lugares.
La iglesia de los Minas Viejo, testigo mudo de esta historia, que figura en la fotografía, puede ser visitada por los lectores curiosos. Es uno de los hitos de la historia de la esclavitud en el Nuevo Mundo.