Por: Manuel Pereyra /DELAZONAORIENTAL.NET
El ruido es uno de los contaminantes más peligrosos para la salud
25 de abril. En este Día Mundial contra el ruido, se trata de hace conciencia sobre sus efectos y las medidas preventivas para evitar daños en la salud integral. Pero la humanidad empezó a crecer de tal manera que empezó a construir ciudades, fabricas, industrias y comercios y con la revolución industrial, no sólo el humo fue el símbolo de progreso, sino también el ruido.
Así, el ser humano que siempre está buscando cómo mejorar y facilitar su vida, ha sobrecargado no solamente las grandes ciudades, sino su vida personal de una serie de aparatos, instrumentos, maquinaria y equipos, que si bien logran su objetivo, también ocasionan un grave daño al ambiente y a la salud, provocando uno de los elementos más contaminantes y dañinos de la era moderna: el ruido
El silencio llegó a ser tan importante y apreciado en algunas culturas antiguas, que por ejemplo, en Roma, en el siglo I, se prohibía la circulación de caballos y carretas por la ciudad y la pena para quien alteraba el orden y el silencio era la cárcel o incluso la muerte.
El ruido es un conjunto de sonidos carentes de cualidades “musicales” o de significados que lo hagan agradable, en otras palabras es un sonido indeseable, irritante y molesto y la molestia varía dependiendo de su intensidad y de su origen y de la capacidad de cada persona para tolerarlo.
El ruido es parte de la contaminación ambiental y afecta seriamente la capacidad auditiva de quienes están en contacto frecuente con él, al mismo tiempo que ejerce una influencia negativa en la salud física y mental de todas las personas, propiciando diversos trastornos al organismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el 76% de la población que vive en los grandes centros urbanos, sufre de un impacto acústico muy superior al recomendable y esto se refleja en su calidad de vida y se manifiesta a través de: estrés, irritabilidad, hipertensión, dolores de cabeza, taquicardias, fatiga, sordera, aceleración respiratoria y cardiaca y problemas cardiovasculares, problemas del sueño y molestias digestivas así como la disminución de la capacidad y del apetito sexual, al tiempo que ha contribuido en el alarmante incremento del número de accidentes.
Uno de los problemas más inquietantes hoy en día es que muchos jóvenes de hoy sufrirán trastornos auditivos en el futuro por el uso excesivo de reproductores de CD y radios con auriculares, el volumen que le ponen a la música en su casa y/o en su coche, lo que también aumenta el riesgo de accidentes y por el enorme volumen de la música en los “antros” y fiestas particulares. Está comprobado que el oído tarda alrededor de 36 horas en recuperar su sensibilidad auditiva normal, después de estar sometido una noche a la música estridente.
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que uno de cada cinco europeos muere de enfermedades asociadas a su medio ambiente en el marco de los países que componen la donde la carga de patologías relacionadas con el entorno varía significativamente -entre un 14 y un 54%- en función de la región.
A nivel nacional, la población pobre está expuesta a riesgos ambientales hasta 5 veces más a menudo que los ricos. Estudios de la OMS en 2011, determinaron al ruido como el segundo factor más perjudicial para la salud, después de la contaminación del aire. Los datos reflejan para la importancia del problema y la necesidad de reforzar los esfuerzos en la mejora de la calidad acústica
El informe también señala que la contaminación acústica proveniente del tráfico ha costado más de un millón de años de vida saludables a los ciudadanos debido a las enfermedades, disfunciones o muertes prematuras asociadas a este tipo de contaminación
Nota: Para este trabajo, gracias por la colaboración del equipo de ESMAS.