REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
Los gestos nos muestran entre la felicidad y el dolor. Las singularidades del parto se ven en el rostro y en el cuerpo y quedan inmortalizadas a través de una foto o un video. En momentos donde prevalece la cultura de la imagen, a esto se suman las redes sociales y sus publicaciones en vivo.
Entonces, mientras que sabemos que de las experiencias que podemos atravesar seguramente el nacimiento de un hijo permanecerá en la memoria como uno de los más importantes e inolvidables, ¿hace falta también inmortalizarlo mediante cámaras, celulares y demás dispositivos?
Cada vez son más las mujeres que, en vivo y en directo, muestran su parto a través de distintas plataformas. La instagramera italiana Chiara Ferragni, por ejemplo, posteó fotos del antes, durante y después del alumbramiento. “Se sentía como si fuera una escena de película, un sueño. Sigo llorando cuando miro esta foto porque significa el mundo”, aseguró.
Una práctica que puede ser nociva
El doctor Gustavo Baccifava, Jefe de Obstetricia del hospital Roque Sáenz Peña de Rosario, Santa Fe, desaconsejó esta práctica y aseguró que puede ser nociva tanto para la madre como para el bebé.
“Es una cuestión legal, no médica. En realidad, tomar imágenes en un trabajo de parto no es bueno por el momento que está atravesando la mujer. Es un momento donde no tiene que sentirse observada ni condicionada de ninguna manera”, detalló a Entremujeres.
El especialista destacó que el alumbramiento debe ser “un momento de privacidad, de intimidad”. Sin embargo, reconoció que “estamos viviendo una época donde predominan las imágenes y entonces la mayor parte de la gente, tanto el acompañante como los familiares toman fotos o videos durante el proceso de parto”.
Según Baccifava, “la mujer necesita estar concentrada en el proceso de parto”. En ese sentido, detalló que junto a su equipo les explican a las parturientas que “tienen que irse a ‘partolandia’”. Por eso, la cuestión de las fotos y los videos pueden generar que la mamá no pueda fijar su atención en ese proceso:
“Una de las hipótesis es que el dolor hace que la mujer se concentre en eso y reduzca las funciones cerebrales superiores, la intelectualidad. Estas funciones tienen que estar reducidas al mínimo. Todo lo que estimule la intelectualidad, va contra el proceso de parto”.
Así, la presencia de personas que graben o fotografíen puede detener o enlentecer el parto. El obstetra señala que “aunque a veces nos olvidemos, somos mamíferos. Todos los mamíferos buscan un rincón privado y, si uno se acerca, detienen el parto. Nosotros estamos trabajados por la cultura, pero hay algo de eso todavía”.
Por el contrario a una sala con flashes y ocasionales fotógrafos, el médico recomienda como contexto ideal un lugar con “máximo respeto posible; un espacio conocido por la mujer; con luces tenues; con el mayor silencio posible; donde tenga libertad de movimiento para adoptar las posiciones que ella sienta que son buenas en ese momento; una bañera para poder relajarse; con un profesional que asista el parto sólo haciendo la intervención correspondiente”.
Además, señala que “en los países de Europa el 30% de los partos se dan en la casa de la mujer”. Sin embargo, aclara que “no cualquier mujer puede parir en su casa, sólo la que ha tenido un embarazo normal; mujeres sanas y bebés que se han desarrollado adecuadamente”. En esa línea, resalta que el lugar elegido “tiene que estar a no más de 15 ó 20 minutos de una institución”.
FUENTE: ENTREMUJERES.COM