REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
KANSAS CITY –El intermedista dominicano Robinson Canó ha demostrado que las bajas temperaturas al inicio de la campaña no han sido un obstáculo durante el buen comienzo de su quinta temporada con los Marineros.
Aunque hasta ahora la mayoría de la atención en el equipo ha estado sobre la buena impresión causada por Dee Gordon, un Mitch Haniger en ascenso y hasta la nueva sensación Daniel Vogelbach, Canó ha tenido un excelente comienzo del 2018, bateando .440 con porcentaje de embasarse de .517 (de 25-11 con cuatro pasaportes negociados y ocho anotadas) en los primeros siete partidos de los Marineros.
El promedio y porcentaje de embasarse no sólo encabezan la Liga Americana, sino que son los mejores números de Canó en sus primeros siete encuentros de una campaña en su carrera.
Aunque muchos dirían que dichas estadísticas son pequeñas muestras, a Canó le encanta empezar a todo motor. No crean que las estrellas establecidas no se fijen en sus números a inicios de la temporada.
“Te digo lo siguiente de un buen comienzo”, manifestó Canó. “Si sucede que no tienes que preocuparte de lo que pueda pasar el próximo mes ni tratas de apresurarte para dar tres hits en un partido o una cierta cantidad en un mes para enderezar tu camino, ¿qué sucede si nunca terminas de arrancar?”
Canó ha pegado al menos un imparable en cada uno de los partidos de Seattle este año, para impulsar al equipo a foja de 4-3 pese a la ausencia del quisqueyano Nelson Cruz, Mike Zunino, Ben Gamel y Ryon Healey debido a lesiones. El club lo ha logrado con una gran producción de la parte alta del lineup, donde Gordon y el quisqueyano Jean Segura han sido una amenaza antes de Canó.
Además, la velocidad de dicho dúo delante de Canó ha llamado la atención. Como ha señalado el mismo segunda base, los lanzadores han tirado más rectas cuando los veloces corredores están creando distracciones en las bases.
“La llegada de Dee Gordon ha marcado una gran diferencia en nuestro equipo”, indicó Canó.
Gordon se ha embasado con regularidad, bateando .367 con tres estafadas. Segura, quien ahora batea de segundo detrás de Gordon, también ha tenido un buen comienzo con promedio de .379 y a Canó le entusiasma el potencial de todo eso.
“Esto lo dije el año pasado y algunos de mis amigos me dijeron que yo estaba loco”, expresó Canó. “Pero para mí, Segura no es un primer bate porque es un muchacho que usa todo el terreno. Es un muchacho que creo ya en cinco ocasiones ha bateado y Gordon ha terminado en la tercera base. Es un muchacho que puede dar jonrones, darle a la bola hacia los canales, dar sencillos y hasta toques de bola. Hace muchas cosas que pueden marcar la diferencia”.
Y no ha sido coincidencia que Canó también ha empleado todo el terreno esta temporada después de halar la bola más de la cuenta la campaña pasada. El dirigente Scott Servais indicó que una larga sequía de jonrones en el 2017 resultó en un mal hábito de Canó de tratar de darle a la bola hacia el bosque derecho. Pero ahora le está dado hacia la banda contraria, pegando tres dobles y embasándose en cantidades.
“Fui a casa y me enfoqué en hacer lo de siempre, usar todo el terreno”, explicó Canó. “Eso es lo que estoy haciendo ahora. En ocasiones tratas de halar la bola con los pitcheos pegados y sólo resultan en rodadas”.
Incluso con Cruz fuera de acción por los últimos cinco días debido a un esguince en el tobillo derecho, Canó y la parte alta de la alineación continúan guiando a los Marineros pese a las varias dolencias en el roster. Los primeros cuatro bateadores en el lineup han bateado un total de .351 con 23 anotadas, seis dobles, cuatro jonrones y 17 remolcadas en siete juegos.
El resto de la alineación — donde se sienten las ausencias de Zunino, Gamel y ahora Healy– lleva promedio colectivo de .213 con nueve carreras anotadas, nueve dobles, tres vuelacercas y 14 impulsadas.
“Me gusta lo que veo aquí”, agregó Canó. “Me encanta lo que he visto. Tenemos una excelente química, un gran grupo de muchachos. Estamos jugando bien y no tenemos a Nelly ni a Zunino. Cuando regresen esos muchachos, será una situación diferente”.
Especialmente si Canó se mantiene encendido, incluso en los fríos días de abril.