Por: Francisco Portes /DELAZONAORIENTAL.NET
La Asociación Dominicana de Fiscales de Carrera, (ADOFIC), solicita y emplaza al Procurador General de la República, Lic. Radhamés Jiménez Peña, a un aumento salarial y mejoría de sus condiciones de de trabajo y máxime de vida, arguyendo que el Procurador sólo se ha dedicado a mejorar la Planta Física; pero sumergiendo en el subterfugio los Recursos Humanos a su cargo. Quien suscribe conoce de un caso de los más lamentable, y, me refiero al Magistrado Víctor Suero Ramón, quien ingreso como fiscal y ejerció en la Fiscalía de la 2da. Circunscripción de la Provincia Santo Domingo, en el 2008, ejerciendo hasta junio del 2012, cuado fue separado del cargo, en este lapso sólo le pagaron tres meses, por lo que le resta por pagar poco más o menos cuatro años de salario por su labor profesional. Eso es un abuso, el pago fue la suspensión por parte de la Fiscal de la Provincia Santo Domingo, Lic. Olga Diná Llaverías.
Entiéndase que los fiscales están sindicalizados, por lo que se vislumbra, que en cualquier momento paralicen sus actividades, esto es palmario y ha de esperarse; debido a esto no es recomendable el traspaso de un cuerpo policial y ponerlo a depender de ellos, si esto sucediese, preparémonos para una debacle en el Ministerio Público, a la vez que habrá sublevaciones policiales, sin control y sin dirección.
No es cierto que si la Cresta de la Pirámide se pudre, esta putrefacción se va a detener, sin tocar la base que es la sustentación de todo el andamiaje jerárquico. Un sindicato no puede ni debe dirigir a miembros de la Policía ni de las Fuerzas armadas, ya que estos están formados y orientados bajo la disciplina puramente militar. Los Policías y los Guardias donde quiera que estén serán miembros y estarán bajo las órdenes y control de sus respectivas instituciones.
Los fiscales de carrera son 800, diseminados por todo en Territorio Nacional, si la Procuraduría General de la República no ha podido resolver humanamente con este reducido número, entonces sería inaudito satisfacer las necesidades de un grupo de seis mil (6,000) policías adicionales que mal pretenden asignarles a ese cuerpo, si en un momento determinado esos seis mil policías quedaren sin control, porque los fiscales decidan paralizar sus labores ¿Qué pasaría? Respondan ustedes, saquen sus propias conclusiones.
Asignarles los policías al Ministerio Público, es igual que pretender poner una carga de hierro a una gallina que no puede cargar sus propias plumas.