REACCIONAD DELAZONAORIENTAL.NET
A primera vista, Olivia Farnsworth es una niña como otra cualquiera. De hecho, sus padres reconocen que a día de hoy puede llevar una vida normal, aunque su caso sin duda es realmente llamativo y no resulta extraño que medios de distintos puntos del planeta se hayan hecho eco de la noticia.
A diferencia de sus compañeras de colegio, Olivia Fransworth no tiene la necesidad de dormir al final de una larga jornada escolar, si se cae al suelo durante el recreo no llora y tampoco pide a sus padres que le lleven la merienda a la salida. ¿Por qué? Esta niña británica no siente dolor, sueño ni hambre.
Su extraño caso responde a la ausencia del cromosoma 6, lo que hace que Olivia, por ejemplo, pueda estar hasta tres días sin dormir. Como apunta su madre, Niki Trepak, la pequeña de 7 años tampoco conoce el peligro. De hecho, solventada la ausencia de sueño con medicamentos, la principal preocupación de sus padres es que no tiene miedo a arriesgarse porque no siente dolor.
A pesar de que se conocen distintos casos con anomalías similares, los facultativos apuntan que nunca se habían dado los tres síntomas en una única persona, como así le ocurre a Olivia Farnsworth.