REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
Un hombre armado mató a 50 personas e hirió a otras 53 en un abarrotado club nocturno gay de Orlando durante la madrugada del domingo, el más mortal tiroteo en la historia de Estados Unidos al que el presidente Barack Obama calificó como un acto de terrorismo y odio.
La policía abatió al atacante, identificado como Omar Mateen, de 29 años, residente en el estado de Florida y ciudadano estadounidense hijo de inmigrantes de Afganistán.
Mateen, nacido en Nueva York, llamó al 911 el domingo en la madrugada e hizo declaraciones manifestando su apoyo al grupo miliciano Estado Islámico, dijeron funcionarios.
“Se reportó que Mateen llamó al 911 esta mañana, declarando su lealtad al líder de Estado Islámico”, dijo Ronald Hopper, agente especial asistente del FBI a cargo del caso.
No obstante, funcionarios advirtieron de que aún no contaban con evidencia inmediata de ninguna conexión directa de Mateen con Estado Islámico o con algún otro grupo extremista extranjero.
interrogado por el FBI
El FBI había interrogado en dos ocasiones a Mateen, en 2013 y 2014, tras declaraciones a compañeros de trabajo en las que manifestó su apoyo a grupos extremistas, pero ninguna de las entrevistas evidenció actividad criminal, indicó Hopper.
El precandidato presidencial republicano Donald Trump, que el año pasado pidió la prohibición temporal de la inmigración de musulmanes a Estados Unidos, afirmó que estaba en lo cierto acerca del “terrorismo islámico radical”.
Si se confirma que fue un acto de terrorismo sería el atentado con mayor número de muertos en suelo estadounidense desde los ataques del 11 de septiembre de 2011, en los que murieron cerca de 3.000 personas.
Un oficial de la policía que trabajaba como guardia de seguridad en el interior de Pulse, que funciona en el centro de Orlando desde 2004, intercambió disparos con el sospechoso alrededor de las 02.00 hora local, dijo la policía.
El sospechoso portaba un rifle de asalto y una pistola, dijo el alguacil del condado de Orange Jerry Demings además de un “dispositivo” no identificado, según comentó más temprano el jefe de policía de Orlando John Mina.