REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
El cáncer es una enfermedad que se produce cuando células de alguna parte del cuerpo comienzan a crecer sin control. En el caso del cáncer anal, éste se manifiesta a partir del crecimiento descontrolado de las células que se encuentran alrededor de la apertura del canal anal, en el tejido que se encuentra justo antes de esa apertura o en el interior del canal anal. No se incluyen dentro de este grupo los tumores que afectan a la piel que rodea la abertura del ano.
El cáncer anal es poco frecuente, mucho menos frecuente que otros tumores del tracto digestivo como el cáncer de colon o de recto. Sin embargo, ya desde hace unos años se observa un incremento en el número de nuevos casos que se diagnostican anualmente. Según estimaciones de la Sociedad Americana del Cáncer, en Estado Unidos durante el 2013 hay cerca de 7.060 nuevos casos y cerca de 880 muertes. Por otra parte, un estudio realizado en Puerto Rico mostró que hubo un incremento del 26.7% del cáncer anal en varones en los 90 y los primeros años de la década del 2000.
El cáncer anal afecta principalmente a las personas adultas, con una edad promedio de 60 años. Además, se trata de una enfermedad que se observa más entre las mujeres que entre los varones. El 95% de los casos está asociado a la infección por el virus del papiloma humano (VPH).
Existen varios factores de riesgo que incrementan las posibilidades de desarrollar cáncer anal. Los más importantes son:
– ser mayor de 50 años de edad;
– fumar;
– tener múltiples parejas sexuales;
– practicar sexo anal en forma receptiva;
– experimentar con frecuencia enrojecimiento, inflamación o dolor anal;
– tener fístulas en el ano;
– estar infectado con el virus del papiloma humano (VPH).
Síntomas y diagnóstico
De los distintos tipos de tumores anales, los más frecuentes son los llamados carcinomas de células escamosas, que derivan de las células escamosas que se encuentran en el margen anal y de la mayor parte del canal anal. La mayoría de los carcinomas de células escamosas anales están asociados a la infección por VPH, el mismo virus que causa cáncer de cervicouterino en las mujeres; de hecho, las mujeres que tuvieron cáncer cervicouterino tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer anal.
En la actualidad, existe una vacuna que previene el cáncer anal asociado a la infección por el virus del papiloma humano. Se trata de la vacuna tetravalente, que está indicada tanto en mujeres como en varones. La edad recomendada para su aplicación son los 11 a 12 años, previo a que el niño o niña haya iniciado su vida sexual. La vacuna también puede ser aplicada en mujeres de hasta 26 años de edad y varones de hasta 21 años de edad, que no recibieron la vacuna cuando eran más jóvenes.
Algunos síntomas asociados al cáncer anal son:
– sangrado anal o rectal;
– dolor o sensación de presión en la zona;
– picazón en la zona;
– la presencia de protuberancia en la región anal;
– un cambio en los hábitos evacuatorios.
Aun así, se estima que un 20% de los cánceres de ano se desarrollan sin causar síntomas.
El diagnóstico del cáncer anal se basa en un examen físico y un historial médico del paciente, junto con un examen rectal digital. Otros métodos que pueden ser de utilidad para llegar al diagnóstico son la anoscopía, la rectoscopía, el ultrasonido endoanal o endorectal, y la biopsia de tejido rectal.
El tratamiento del cáncer anal es generalmente muy efectivo y es curable en la mayoría de los casos. Sin embargo, el cáncer anal es una afección grave.