La “Luna azul” es un impactante fenómeno natural, que se produce, en promedio, cada dos años y medio, según señalan los científicos de la NASA. Esta vez, “Blue moon” -como se lo conoce en los países de habla inglesa- podrá observarse durante la noche del 31 de octubre cuando se celebre la tradicional Fiesta de Halloween.
Después de su próxima aparición, la Luna azul volverá a mostrarse en 2023, aunque su figura brillante y circular no es posible de distinguir desde todos los rincones del mundo. Hasta entonces, cada año se mantendrá la frecuencia de doce lunas llenas, una por mes.
Normalmente, durante la época otoñal en el hemisferio norte se ven tres lunas llenas entre septiembre y noviembre, pero esta vez irrumpirá en el cielo oscuro la luna azul adicional, el último día de octubre.
Las mayores dificultades para poder observar la luna azul en el firmamento nocturno son originadas por las condiciones meteorológicas. En 1883, las cenizas dispersadas en el aire por la explosión del volcán Krakatoa (al este de la isla de Java, en Indonesia) generó la apariencia de una luna con tonalidad azul.
Sin embargo, la Luna que podrá apreciarse la jornada de Halloween adopta un color gris pálido combinado con blanco, al que las reacciones químicas de la atmósfera terrestre añaden un efecto azulado.
Otros fenómenos del espacio que captaron el interés de astrónomos y aficionados en octubre de este año fueron la Luna llena del jueves 1, la Oposición de Marte -separado del Sol por la Tierra el martes 13- y la Luna Nueva o Superluna invisible registrada el viernes 16.
blob:https://www.clarin.com/2a3a35d2-ffbd-444f-b26f-6d8e4d9fd1a9