SANTO DOMINGO (República Dominicana).- La Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC) inauguró, en coordinación con el Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (PROMESE/CAL), una nueva sucursal de Farmacia del Pueblo en el centro carcelario de La Victoria.
El acto de inauguración estuvo encabezado por Roberto Hernández Basilio y Rafael Adolfo Pérez de León, respectivos directores de la DGSPC y PROMESE/CAL.
El defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, estuvo como invitado en la ceremonia en la que además participaron Hilda Patricia Lagombra, directora de los centros correccionales, y Francisco Herrera, director de Farmacias del Pueblo.
Hernández Basilio agradeció la iniciativa promovida por las autoridades penitenciarias, PROMESE/CAL y la Defensoría del Pueblo, ya que contribuye a mejorar la salud de los privados de libertad.
“Lo que estamos haciendo es parte de las respuestas que, como institución garantista de derechos, damos a los problemas del sistema, gestionando un mejor acceso a los servicios de salud para los internos, pues este es un eje fundamental del desarrollo humano”, dijo Hernández Basilio.
Mientras, Pérez de León dijo que con la iniciativa el Estado dominicano contribuye a ofrecer una respuesta apropiada a una población vulnerable, como son las personas privadas de libertad.
Con la inauguración de esta farmacia en la Penitenciaría Nacional de La Victoria el sistema sanitario hace causa con una población que debe tener siempre presente bajo la visión estatal de garantizar el derecho a la salud de todo ciudadano, dijo Pérez de León.
También, Ulloa resaltó la iniciativa.
“Empujar procesos simples, de manera que causen impacto favorable a quienes tienen necesidades, es nuestra misión y en este caso nos sentimos muy satisfechos con esta ejecutoria”, dijo Ulloa, quien sirvió de enlace para que fuera una realidad la instalación de una segunda Farmacia del Pueblo en este recinto.
La farmacia instalada operará en el área de Los Galpones. Su apertura permitirá que los privados de libertad puedan adquirir, a bajos costos, medicamentos para la hipertensión, diabetes, antigripales e insumos médicos, entre otros.
Al igual que en La Victoria, los centros de Najayo hombres y mujeres cuentan con la venta de medicamentos a través de las Farmacias del Pueblo.