REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
Momentos desgarradores, de mucho dolor y llanto fueron los que se vivieron en el entierro de Carlos “Topy” Mamery en donde por primera vez, su esposa, la cantante Yolandita Monge, se dejó ver públicamente pues no solo no se separó un segundo del ataúd de su marido, sino que además hasta lo cargó para llevarlo al panteón.
Tal como lo habían anticipado, los restos de Mamery fueron trasladados a Los Angeles Memorial en la zona de Caparra, Puerto Rico, a las 11 de la mañana hora local. Toda la familia vestida de negro participó de una misa. Yolandita, con lentes oscuros, no podía caminar sola pues se la veía muy débil, y estuvo todo el tiempo acompañada de su hijo menor, Imanol, quien además anunció que será el sucesor de su padre en los negocios.
Luego de escucharse unas palabras de familiares y personas allegadas, un sacerdote le dio sus palabras finales antes de bendecir el atáud. Luego invitó a la familia a que hiciera lo mismo. Comenzó Imanol, siguió Juan Salgado, doctor y amigo personal de la familia, Yolandita Monge, quien debió estar todo el tiempo tomada de la cintura para no caerse, y por último la hija mayor de Topy, Andrea, que se encuentra embarazada de tres meses, y no pudo evitar romper en llanto.
Todo el entierro se pudo ver en directo gracias a la excelente transmisión que hizo el periódico El Nuevo Día, de Puerto Rico, en donde, sin duda sus cámaras fueron unas de las mejores ubicadas.
Luego de la misa, se había informado que la despedida final sería en privado y solo participarían los familiares, sin embargo, debido a la forma respetuosa en la que se manejó la prensa durante todo el velorio y en el cementerio, Yolandita y sus hijos autorizaron que pudieran tomarse imágenes.
Pese a su gran debilidad, Yolandita Monge fue una de las que tomó al ataúd con los restos de su esposo y ayudó a trasladarlo hasta el panteón para despedirlo. Muy conmovida subió a poner una flor blanca y darle un beso al féretro antes que bajara a su morada final.
Yolandita pronunció unas palabras mirando el ataúd, pero fue imposible escucharla ya que fueron en una voz muy baja, como para ella y su amado Topy. Unos vecinos del cementerio comenzaran a corear el nombre de “Topy” y a aplaudirlo; la cantante se sumó a ese pequeño homenaje para finalmente, entre llantos, retirarse.
Por momentos hubo mucho nerviosismo en la retirada ya que Yolandita no paraba de temblar, tenía mucha dificultad para caminar y parecía que le faltaba el aire. Sin embargo y pese a la dificultad, sí logró llegar hasta la camioneta que la trasladaría hasta su hogar.
Yolandita se fue sin hacer declaraciones a la prensa, pero sí permitió que todo fuera tomado, filmado y fotografiado sin censura, como en el pasado solía hacerlo Topy Mamery en cualquier evento.
Shalimar Rivera, la supuesta amante del ejecutivo, no se hizo presente ni en el velorio, ni en el entierro. Varios medios de Puerto Rico dijeron que su paradero es desconocido desde que falleció Mamery. Recordemos que renunció al programa en el que trabajaba y que en el día de ayer salió una revista que la muestra en comprometedoras imágenes con el marido de Yolandita.
Más allá del escándalo y la controversia, hoy el último adiós estuvo lleno de dolor y amor. Descanse en paz, Topy Mamery.