REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
Egipto-Una familia entera fue condenada a prisión por haberse convertido al cristianismo. Una Corte Penal de la ciudad de Beni Suef, en Egipto, sentenció a 15 años de presión a una madre llamada: Nadia Mohamed Ali, y sus hijos Mohab, Maged, Sherif, Amira, Amir, y Nancy Ahmed Mohamed abdel-Wahab.
Había otras siete personas involucradas en el caso, pero solo se les condenó a cinco años de prisión.
Nadia Mohamed Ali, se crio como una cristiana pero se convirtió al Islam hace 23 años cuando se casó en 1991 con Mohamed Mustafa Abdel-Wahhab, pero después de su muerte, ella planeó convertirse de nuevo a su fe original, junto con el resto de su familia.
El caso inició en el 2004, cuando Nadia con la ayuda de siete empleados de la Oficina de Identificación, trató de cambiar su dirección su nombre, su religión y el de sus hijos, pero las autoridades los descubrieron.
De acuerdo con Sky News, uno de sus hijos fue detenido dos años después de la conversión y confesó que los documentos habían sido cambiados ilegalmente, así que Nadia, sus hijos y los empleados que procesaron las tarjetas de identidad fueron arrestados y acusados de fraude.
En Egipto, cuando alguien abandona el cristianismo para irse al Islam, no tiene problemas para hacer esos cambios de religión en los documentos que maneja el Estado, pero si desea salirse de Islam, si encuentra enormes obstáculos.
Samuel Tadros, investigador del Instituto Hudson para la Libertad Religiosa, dijo que las conversiones como Nadia eran comunes en el pasado, pero la nueva constitución de Egipto, basado en la sharia, “es un verdadero desastre en términos de libertad de religión”.
“Ahora que la sharia se ha convertido en una parte integral de la nueva constitución de Egipto, los cristianos del país se encuentran en mayor riesgo que nunca”, Jordan Sekulow, director ejecutivo del Centro Americano para la Ley y la Justicia, dice que cerca de 7 millones de egipcios son cristianos coptos, casi el 10 por ciento de la población.
Este caso más reciente que demuestra la difícil situación del país después de la llamada “primavera árabe”, ´porque en agosto del 2012, la comunidad cristiana de Dahshur, conformada por 100 familias, se vieron obligadas a huir de sus hogares después que los vecinos musulmanes los atacaron.