Por: Francisco Portes /DELAZONAORIENTAL.NET
En el año 430 Antes de Cristo el eximio pensador de la Antigua Grecia, a quien por antonomasia le llamaban el Olímpico, cuyo nombre real era Pericles, en su Oración Fúnebre para honrar a los héroes de la guerra del Peloponeso dijo: Aunque todos los hombres son iguales a los ojos de la ley, son recompensados por la colectividad cada quien según sus méritos.
Por los méritos acumulados en su estadía como Jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez, ha sido confirmado por el nuevo Presidente de la República Dominicana Lic. Danilo Medina, Autoridad Suprema de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Esto significa que Polanco Gómez satisfizo las expectativas de la comunidad que lo aclama y lo ensalza, del presente saliente como también del entrante.
Si algún general u otro rango de menor investidura está en desacuerdo con las decisiones del Excelentísimo Señor de la República porque no le puso en su mesa el pastel que le cosieron sus padres como herencia, lo más recomendable que debe o deben hacer es solicitar su pensión o retiro de la Institución; mas no declararse en rebeldía y amotinamiento, porque si escogen lo último, tendrían que pagar un alto precio por su desobediencia, que recuerden que no estamos en países en que los militares y policías son deliberativos y se pueden sindicalizar y atrincherarse; sino que aquí todavía estamos bajo el control total de las autoridades legalmente constituidas, amparadas por la constitución y las leyes dominicanas.
Señor José Armando Polanco Gómez recuerde lo que dijo Friedrich Hegel el movimiento de las olas evita a las aguas de los mares de pudrirse, o como establece la Santa Biblia, si una mano dañada te ha de dañar la otra córtala. Hay que poner el ejemplo con los soberbios, para que le sirva de escarmiento a los demás, y manténgase vigilante con su entorno, antes de pisar observe bien donde poner sus pies, porque lo menos que les pondrían en su trayecto sería aceite incoloro para que resbale y verle caer.
Pues toca a usted señor Jefe de la Policía aplicar las recomendaciones de Nicolás Maquiavelo y seguir sus postulados; decir el citado autor: en política como en medicina los médicos piadosos no curan las llagas, sino que matan a los enfermos, también decía: “vale más ser temido que ser amado”; tendría usted que ser lobo y oveja, paloma y cóndor, todo dependiendo de las circunstancias en que actuaria. A los bravos que recuerden al sabio San Agustín cuando dijo: “Si de la verdad se toma ocasión de escándalo más útil es aceptar el escándalo que abandonar la verdad”.