Por: Carlos Rodriguez /DELAZONAORIENTAL.NET
Santo Domingo Este-¡Que Interesante ¡ conversaba esta mañana con un vendedor de discos y películas falsificadas o pirateadas y que quejaba de que “la cosa esta dura”, refiriéndose a la situación económica del país por lo que la música y las películas ajenas ha tenido que bajarla de precios a 30 pesos, al igual que otros vendedores para poder “cuadrar”, que les parece.
Antony Reyes Carderon, no sabe cuando ha invertido Raulin Rodríguez en su última producción de bachata ni cuánto cuesta producir una película de cine, las cuales de las muchas que exhibía estaban en estreno en nuestro cine, lo único que este reconoce es que es un padre de familia y que tiene que trabajar para vivir, aunque no reconoce que sea a costa del esfuerzo y el trabajo del otro.
Este vendedor de películas, afirma que hay mucha competencia en las calles, vendedores por todos lados por lo que las películas que empezaron a venderse a 100 pesos, ya se están cotizando a 50, es decir que la película Madagascar 3, la cual costó 145 millones de dólares en la república dominicana se consigue en cualquier esquina en 50 pesos, lo que pone en evidencia el deficiente trabajo que hacen nuestras autoridades para enfrentar la piratería.
Si este señor, se queja de que “la cosa esta dura” y no ha invertido un peso en producir estos materiales audiovisuales que les quedara a nuestros artistas quienes invierten grandes sumas de dinero para producir un disco, proyectarse, pagar payola, tener la suerte de pegarse y al final este señor decide venderlo en 50 pesos porque “la cosa esta dura”, pero ese mismo precio usted recibe en un solo CD los mejores temas de 10 0 15 artistas dominicanos o extranjeros por lo que el daño es mayor.
Esto ha logrado que la mayoría de nuestros artistas no se embarquen en grabar una producción discográfica, sino que se mantienen grabando temas en vivo para mantenerse y vivir de una que otras presentaciones porque con el dinero que produce el disco en el país, no pueden contar, tal vez, algunos artistas que han buscado como modo de supervivencia la política y han sido nombrados como “asesores” en materia de música del poder ejecutivo, deberían debieron tocarle este tema al saliente presidente Dr. Leonel Fernández Reyna, ya que muchos de sus colegas no cuentan con uno de estos decretos y viven de la música.