Un pastor alemán de 7 años llamado Buddy, fue el primer perro que se contagió de Covid-19, luego de que su dueño también se infectara del virus.
Desde Abril, el canino presentó problemas para respirar y fue perdiendo peso haciendo que su estado de animo se hiciera letárgico; los médicos dudaban de la credibilidad del contagio del perro hasta que los resultados de la prueba arrojaron una respuesta positiva
En el mes de Julio, sus dueños encontraron al perro vomitando sangre coagulada en la cocina de su casa; tras una evaluación médica veterinaria, decidieron “dormir” al animal.
Los informes detrás de su muerte revelaron que el perro también tenía cáncer, pero no se sabe si cuando se contagio de Covid-19 se hizo aun más débil o por causa de ello inició el padecimiento; también se especula que las enfermedades aparecieron a la misma vez.
Alrededor de 25 mascotas en EE.UU les fue diagnosticado el virus; su dueña contaba que al testificar del contagio del animal, las personas la miraban “como si tuviera diez cabezas”.
Tras su muerte, los dueños se sorprenden que nadie quisiera estudiar como afectó el Covid-19 en los animales, ya que él era uno de los pocos casos oficiales del virus en animales.