REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
Andrés Bautista, Presidente del Partido Revolucionario Moderno(PRM) afirma que jamás ha pedido ni recibido dinero ni cualquier tipo de recompensa para favorecer ni a Oderbecht ni ninguna otra empresa o persona fisica o moral que haya contratado el Estado.
En un documento enviado desde a los medios de Comunicación, Bautista proclama que en ningún escenario de la vida en que se ha desenvuelto tiene nada de qué sentir verguenza y que, en el caso judicial que enfrenta actualmente defenderá su inocencia.
Declaración pública dada por Andrés Bautista.
Tal como sabe el país he sido arrestado en el día de hoy por pretendidamente ser corresponsable en la comisión de hechos ligados al bochornoso caso de los sobornos de Odebretch.
Como ex senador, ex presidente del Senado de la República, presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y hombre público, por el respeto que me merecen mi familia, mis amigos, mis compañeros del PRM y el pueblo dominicano, y por estar siendo cuestionada mi integridad y mi compromiso con un ejercicio privado y público con los más sanos valores y principios familiares, hago de público conocimiento que en toda mi vida he actuado con total transparencia, honestidad y determinación, tanto en el manejo de los actos propios de las gestiones que he realizado, como en el de los fondos públicos bajo mi cargo.
Jamás he pedido o aceptado dinero o cualquier tipo de recompensa para favorecer a Odebretch o a cualquier otra empresa o persona física o moral que haya contratado con el Estado, pues todo lo que he hecho únicamente ha sido en beneficio del país y en cumplimiento cabal de la ley y la Constitución.
A todos puedo proclamarles a voz en cuello que las imputaciones que se me han hecho son infames y que me han tomado como instrumento para saciar el hambre de justicia del pueblo dominicano y dañar al PRM, partido mayoritario de la oposición, ante la demanda de la sociedad del cese a la corrupción y la impunidad.
Frente a todos ustedes, pueblo dominicano, familia, amigos y compañeros, proclamo que no tengo nada de qué avergonzarme y que defenderé mi honra y mi dignidad en cualquier escenario y de manera particular en el que hoy me toca, que es el judicial, en el que reclamaré la aplicación irrestricta de la ley, la Constitución, el derecho a la defensa, el debido proceso y la tutela judicial efectiva.