REDACCIÓN DELAZONOAORIENTAL.NET
La burundanga es como se denomina, de manera popular, una droga que se obtiene de plantas de la familia las solanáceas como el beleño blanco, el estramonio, la mandrágora, la escopolia o la brugmansia. De estas plantas se extrae un principio activo conocido como escopolamina o hioscina que tiene efectos en la actividad cerebral a nivel del sistema nervioso central y altera la percepción de la persona que lo consume.
De manera periódica, los medios de comunicación ponen de actualidad a este psicotrópico debido a que vinculan su uso a la comisión de ciertos delitos como robos y violaciones. En muchos programas de televisión y radio o en la prensa escrita se asegura que la burundanga causa, supuestamente, el efecto de anular la voluntad de la persona a la que se ha administrado la droga, de manera que la víctima obedece ciegamente los deseos del ladrón o del abusador sexual.
Es más, otro de los supuestos efectos que se destaca en los medios sobre la burundanga es que tiene la capacidad de hacer olvidar a la víctima el suceso. Por tanto, la persona que ha ingerido esta droga sufriría una reducción de su nivel de conciencia tan grande que posteriormente no podría recordar lo que hubiera ocurrido bajo sus efectos.
Asimismo, es muy frecuente que se destaque el alto poder intoxicador de la burundanga que, presuntamente, actuaría no solamente al ser ingerida, sino también al ser absorbida de manera instantánea tras un contacto puntual a través de la piel o con una mínima inhalación.
Por si fuera poco, se asegura también que esta droga no deja ninguna huella detectable en los análisis médicos al cabo de dos horas. Así que la posible víctima tiene muy complicado, por no decir imposible, demostrar que ha sido intoxicada con burundanga.
Como es lógico, la audiencia y los lectores se sienten muy asustados por estos hipotéticos efectos típicos de la burundanga. Creer que una sustancia psicoactiva provoca de manera específica la amnesia y la sumisión química en cuestión de segundos, que es indetectable después de un par de horas en los análisis y que puede ser administrada mediante un mínimo contacto con la piel de la víctima o de sus vías aéreas, aterra al más valiente.
No obstante, la realidad de la burundanga no es tan extremadamente apocalíptica como, de manera muy alarmista, nos la presentan los medios más sensacionalistas.
Efectos de la burundanga
La burundanga es una droga cuyos efectos son bien conocidos desde hace muchos siglos porque ha sido empleada en los rituales chamánicos en la cultura indígena, en especial en América Latina. Se la conoce como hierba loca y, en Colombia, se la llama también cacao sabanero o borrachero.
# 1.- Efecto depresor
Como otras drogas, la burundanga causa la ralentización de la actividad en el sistema nervioso central y el cerebro. Este efecto depresor induce una sensación de calma, pasividad y aturdimiento y de pérdida de los reflejos. Asimismo, es habitual una pérdida de coordinación en los movimientos.
Estos efectos sedantes y analgésicos de la escopolamina son los que explican que haya sido utilizada por la Medicina para tratar los síntomas del Párkinson, por ejemplo. En el pasado, este alcaloide psicotrópico también se utilizaba, además de la morfina, como analgésico para administrar a las parturientas. Más tarde, se abandonó debido al descubrimiento de su implicación en el aumento de muertes en recién nacidos, ya que la escopolamina podía atravesar la barrera placentaria y afectar al bebé.
# 2.- Visión borrosa
Esta droga provoca una dilatación extrema de las pupilas, de manera que los ojos reaccionan excesivamente lentos a la luz por lo que la visión se puede tornar borrosa e, incluso, se puede producir una ceguera transitoria.
# 3.- Dificultades para hablar
Otros de los efectos de la burundanga son la disminución en la secreción de la saliva y de los jugos gástricos, la sequedad de boca, la sed y los problemas para tragar y para articular el habla.
# 4.- Aumento de la temperatura
Entre los síntomas periféricos característicos del consumo de esta droga, están el enrojecimiento de la piel, como efecto de la vasodilatación, y la aparición de unas manchas con forma similar a las propias de la escarlatina en el rostro y el tronco. Asimismo, es típico un aumento de la temperatura del cuerpo o fiebre, que puede llegar hasta los 42° C.
# 5.- Taquicardias y ahogos
En casos de sobredosis, la burundanga puede producir arritmias cardíacas, insuficiencias respiratorias y convulsiones. En dosis muy altas, esta sustancia psicotrópica puede causar el colapso cardiovascular, el estado de coma e, incluso, la muerte.
# 6.- Alucinaciones y delirios
La intoxicación por burundanga estaría relacionada como origen de enfermedades mentales como la psicosis y con síntomas como las alucinaciones o los delirios.
Falsos efectos de la burundanga atribuidos a esta droga
a.- Es falso que la burundanga sea indetectable trascurridas dos horas
El efecto máximo de esta droga tiene lugar en el período entre una y tres horas después de haber ingerido la burundanga. Sin embargo, dependiendo de la dosis, la presencia del alcaloide puede ser detectada en los análisis hasta varios días después, tiempo que necesita el organismo para eliminarlo por completo.
b.- Es falso que la burundanga sea absorbida por la víctima por un simple contacto con su piel o por una mínima exposición a sus vías aéreas
Para que esta droga pudiera ser activa por la piel o por las vías respiratorias, sería necesario que fuera inhalada de manera prolongada mediante cigarrillos o con la aplicación de parches epidérmicos durante varias horas.
c.- No es cierto que la burundanga produzca amnesia en todos aquellos que la consumen
La amnesia es un posible efecto de la intoxicación por escopolamina, pero no se da en todos los pacientes ni a cualquier dosis. En realidad es poco frecuente. La amnesia no se trata de un síntoma específico o típico de esta droga, sino uno de los efectos posibles, aunque no habituales. Por tanto, no es cierto que la burundanga tenga la capacidad de hacer olvidar siempre o casi siempre lo que ha sucedido a la persona intoxicada con esta droga.
d.- Tampoco es cierto que la burundanga anule en segundos la voluntad de la persona a la que se ha administrado la droga
Como ya se ha explicado, a la escopolamina se le dieron en el pasado usos ginecológicos como sedante y analgésico. En este contexto médico, eran bien conocidos ciertos efectos secundarios de este alcaloide al ser administrado a las parturientas: estupor, confusión, alteraciones en el habla y lenguaje desinhibido. Precisamente, estos efectos son los que llamaron la atención de los servicios de inteligencia, como la CIA, sobre la escopolamina como posible candidato para encontrar el llamado “suero de la verdad”. Los servicios secretos siempre han tenido un interés obsesivo por encontrar una droga que obligase a los espías enemigos a revelar la verdad. La escopolamina fue una de esas sustancias psicotrópicas estudiadas para dicho fin durante la época de la guerra fría. Sin embargo, fue desechada como “suero de la verdad” por estos servicios de inteligencia.
De hecho, no existe ningún estudio médico en el que se pruebe que la burundanga tenga la capacidad de anular la voluntad del paciente al que se le ha administrado la droga, ni que esta persona obedezca ciegamente las órdenes del médico. Por tanto, la sumisión química de auténticos ‘zombis’ debida a la burundanga de la que hablan los medios de comunicación más sensacionalistas tiene más que ver con la ciencia-ficción o con una ficción sin ciencia que con la realidad constatable.
IVÁN SANTORINI
Terapeuta y coach