REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
Cristian Olivera (30) apareció asesinado en la obra en construcción donde trabajaba como sereno, en Córdoba. Por su crimen, la Policía detuvo a un ex compañero de trabajo. Los investigadores llegaron al sospechoso gracias a un mensaje de WhatsApp que la víctima le había enviado a su mujer poco antes de morir.
“Todo bien por acá. Estoy tomando algo con el Silvio”, fue lo que le escribió Olivera a su esposa minutos antes del domingo, según se publica en La Voz. El mensaje cobró importancia horas después, cuando al sereno lo hallaron asesinado a golpes en la cabeza, en su trabajo, una obra en construcción ubicada en la calle Roma al 1700, de la capital cordobesa.
Al entrevistarse con la esposa de Olivera, los investigadores pusieron la mira en el tal “Silvio”. Es que después de haberle enviado ese mensaje a su mujer, el sereno no había vuelto a comunicarse con nadie.
Luego de hablar con varios compañeros de trabajo de la víctima, la policía logró identificar al sospechoso: Silvio Vega (33), un obrero quedos días antes había sido despedido de la obra porque -al parecer- el capataz lo había descubierto robando una herramienta.
Con estos datos, los efectivos llegaron a la casa de Vega y la allanaron. En el procedimiento encontraron ropas manchadas con sangre y algunas pertenencias que serían del sereno.
Ante las evidencias, el obrero confesó. “Terminó admitiendo que cometió el crimen”, explicó el fiscal Raúl Garzón, quien imputó al sospechoso por homicidio en ocasión de robo, ya que sospecha que el hombre “robó el dinero que estaba destinado a los demás trabajadores y después mató al sereno con una maza”. El detenido podría recibir una pena de entre 10 y 25 años de cárcel.