REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
MIAMI — José Fernández desertó de Cuba en bote en su cuarto intento siendo un adolescente, y cuando su madre cayó en el Canal de Yucatán durante la travesía, él se lanzó al agua y la rescató.
El trasfondo heroico de Fernández hizo de su muerte, ocurrida a primeras horas del domingo, mucho más desgarradora. El carismático as de los Marlins de Miami falleció en un accidente en bote. Tenía 24 años.
Fernández y otras dos personas murieron cuando su embarcación de 10 metros (32 pies) de longitud chocó contra un rompeolas en Miami Beach, informaron las autoridades.
Las autoridades desconocen la hora del accidente, y el bote volcado fue encontrado alrededor de las 3:30 de la madrugada cerca de un rompeolas en la zona de Government Cut. Los cuerpos fueron encontrados poco después.
“Lo único que puedo hacer es gritar de incredulidad”, declaró el pelotero de Salón de la Fama Tony Pérez, ejecutivo de los Marlins y originario de Cuba. “José se ganó el amor de todos nosotros. Siento como si hubiera perdido a un hijo”.
Las reacciones fueron inmediatas en el deporte. A través de un comunicado, Grandes Ligas señaló que “estamos estupefactos y devastados”.
“Fue una de las grandes estrellas jóvenes de nuestro deporte que tuvo un impacto dramático dentro y fuera del terreno desde su debut en 2013”, declaró el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred.
El partido que los Marlins iban a disputar de local el domingo contra los Bravos de Atlanta fue cancelado. Su partido el lunes contra los Mets de Nueva York se escenificará como estaba previsto, anunció el equipo.
“En lo más profundo de nuestros corazones hay un dolor inmenso”, dijo el tercera base venezolano Martín Prado. “De alguna manera vamos a tener que superar eso”.
Los Bravos, al igual que otros equipos, no tardaron en ofrecer sus condolencias.
“¡Por mucho uno de mis lanzadores favoritos para ver jugar! No ofreció nada más que intensidad y pasión”, tuiteó el lanzador David Price, de los Medias Rojas de Boston.
Horas después de que se diera la noticia, los jugadores de los Marlins se reunieron en el estadio para unirse a la pena.
Por su parte Tony Clark, director ejecutivo de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas, subrayó que “José fue un joven excepcional y un atleta dotado de un tremendo talento, quien, apenas a los 24 años, se había establecido como de una de las máximas y más brillantes estrellas”.
“Se han dicho muchas cosas –frases valiosas y de emoción y oración”, detalló el presidente del equipo, David Samson. “José siempre será un miembro de la familia”.
Samson habló en conferencia de prensa rodeado de todos los jugadores de los Marlins, excepto su as. Los peloteros vistieron camisetas del equipo –en negro. El lanzador David Phelps miraba al suelo y sacudía la cabeza, mientras que el jardinero Christian Yelichtomaba aire y exhalaba lentamente.
El manager Don Mattingly y el presidente de operaciones deportivas del equipo, Michael Hill, acompañaban a Samson y no pudieron contener las lágrimas.
“Cuando pienso en José, será siempre con la imagen de un niño”, declaró Mattingly. “Era ver a un niño… por la manera con la que jugaba… como los chicos juegan en Pequeñas Ligas. Esa era la clase de alegría con la que José jugaba”.
Las pantallas del Marlins Park mostraban el domingo por la mañana un enorme “16” –número que Fernández portaba en su uniforme– sobre su nombre. El número también fue pintado sobre el montículo, con flores en la goma de la lomita. Decenas de aficionados se congregaron en la plaza del estadio, algunos de ellos vistiendo camisetas de Fernández.
Fernández viajaba en una embarcación que sufrió un “severo impacto” contra el rompeolas, indicó Lorenzo Veloz, de la Comisión de Conservación. El bote volcado permaneció en el agua durante varias horas la mañana del domingo, con su motor sumergido parcialmente y la proa hacia arriba, con los escombros regados por las rocas. Eventualmente, el bote fue retirado del sitio.
Rescatistas de la ciudad de Miami fueron vistos cuando cargaban los cadáveres, que estaban tapados, en camillas, en una estación de la Guardia Costera tras el amanecer.
Las autoridades dijeron después que los cadáveres fueron trasladados al forense. Dos de los cuerpos fueron hallados debajo de la embarcación y el tercero en el rompeolas, informó el capitán Leonel Reyes, de los servicios de rescate de Miami-Dade.
Los nombres de los otros dos individuos no fueron divulgados en lo que se comunica a sus familiares, añadió la Guardia Costera.
“Parece que la velocidad fue un factor debido al impacto y lo fuerte del mismo”, agregó Veloz. “Parece que viajaban a toda velocidad cuando se toparon con el rompeolas, y el accidente se produjo”.
Fernández falleció de traumatismo y no por ahogamiento, de acuerdo con Veloz, quien agregó que hasta ahora no hay indicios de que bebidas alcohólicas o drogas fueron causantes del choque. Afirmó que ninguna de las tres víctimas portaba chaleco salvavidas.
El bote era propiedad de un amigo de Fernández.
“El dueño es un amigo de José que conoce bien a varios jugadores de los Marlins y yo he hecho parar a ese bote anteriormente para inspecciones de seguridad con otros jugadores de los Marlins a bordo”, detalló Veloz. “Sabemos que esta embarcación conoce la zona. Lo que no podemos responder es cómo esto pudo haber ocurrido”.
El dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, se encontraba fuera de la ciudad pero planeaba volar a Miami.
“Tristemente, las luces más brillantes son las que se extinguen más rápido”, lamentó Loria en un comunicado. “José nos ha dejado prematuramente, pero su recuerdo perdurará en todos nosotros. En este momento difícil, nuestras plegarias van con su madre, abuela, familia y amigos”.
Nacido en Santa Clara, Cuba, Fernández intentó desertar de Cuba al menos tres veces –y pasó varios meses en prisión tras uno de sus intentos fallidos. A sus 15 años, él y su madre finalmente llegaron a México, y poco después se reunieron en Tampa, Florida, con su padre, que había desertado de Cuba dos años antes. En Tampa, el pelotero iniciaría estudios en una escuela secundaria.
Los Marlins le tomaron en el draft de 2011 y Fernández debutó en las mayores dos años después. Durante sus cuatro temporadas con los Marlins, Fernández fue seleccionado dos veces para el Juego de Estrellas y registró una marca de 38-17, llevándose el premio al Novato del Año en 2013.
Fernández adoptó la nacionalidad estadounidense el año pasado.
El lanzador había publicado una fotografía de su novia embarazada en su cuenta de Instagram la semana pasada, anunciando que esperaban a su primer hijo.
“Estoy muy contento de que hayas llegado a mi vida”, escribió Fernández en esa publicación. “Estoy listo para donde esta aventura nos vaya a llevar juntos”.
La muerte de Fernández hizo recordar otras tragedias que involucraron a peloteros, como las muertes de Roberto Clemente y Thurman Munson, estrellas que murieron en accidentes de avión en la década de 1970.