REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
Durante una misa de cuerpo presente, familiares, amigos, funcionarios y militares despidieron con emotivos panegíricos al último sobreviviente de los participantes en la gesta del 30 de mayo, el héroe nacional Antonio Imbert barrera.
En la ceremonia religiosa, celebrada en la Catedral de Santo Domingo, habló con voz triste y pausada la señora Giralda Busto viuda Imbert Barrera, señalando que el cielo de viste de fiesta “porque sus compañeros de lucha esperan para hacer una constelación de estrellas que brillarán juntas sobre nuestra República Dominicana”.
Tuvo un rol de primer orden en la muerte de Trujillo
El presidente de la Comisión de Efemérides Patrias, quien forma parte de la Comisión designada por el presidente Danilo Medina para representar al Gobierno en las honras fúnebres, destacó la proeza del mayor general Antonio Imbert Barrera para poner fin a la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, “desempeñó un rol de primer orden en la conspiración política que culmin aquella noche luz del 30 de mayo”.
Juan Daniel Balcácer expresó que fue esa memorable acción heroica la que abrió nuevos cauces a las corrientes que en el mundo libre pugnaban para que la vida de los pueblos se desenvolviera al amparo de un clima de justicia social, de libertad y de pleno derecho.
Democracia sería impensable sin su hazaña
“El nombre de Antonio Imbert Barrera está registrado para siempre en los anales de la historia nacional, en virtud de que la democracia que actualmente disfrutamos los dominicanos es impensable sin la portentosa hazaña heroica de los hombres y mujeres del 30 de mayo de 1961, entre los cuales él descolló con singular valentía”.
Confía que desde el firmamento su estrella continúe iluminando al pueblo dominicano para señalar el camino mediante el cual los dominicanos puedan completar el sueño de los padres fundadores, de crear una República Dominicana más justa y equitativa para todos.
“A partir de hoy, ya arropado con el frío manto del sepulcro duerme usted el sueño postrero, de paz y de calma, en unión de sus gloriosos compañeros de la conjura del 30 de mayo que permitió que los dominicanos disfrutáramos de libertades públicas y de democracia”.
Un hombre de coraje y valentía
Frank Rainieri agradeció en nombre de la familia la solidaridad recibida por el fallecimiento del general Imbert Barrera, a quien calificó como un “hombre franco, de principios firmes, honesto y enemigo de la lisonja y del adulamiento”.
El obispo auxiliar, monseñor Víctor Masalles, en su homilía resaltó el coraje de Imbert Barrera y sus compañeros de la gesta del 30 de mayo que terminó con la dictadura de Trujillo y luego la persecución y asesinato de todos los involucrados en el complot.
Dijo que esa acción obliga a los dominicanos a seguir construyendo una auténtica democracia.
Al finalizar la misa, un batallón mixto rindió los honores militares para proceder a trasladar los restos de Imbert Barrera al cementerio Puerta del Cielo, donde le dieron cristiana sepultura.