REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
¿Creerías que esta chica era antes un joven monje budista? Así es. Mimi Tao, cuyo nombre era Phajaranat Nobantao, se dio cuenta hace varios años que su camino no era dedicarse a la religión, sino convertirse en modelo. Y parecería haber acertado, pues ahora triunfa en las grandes pasarelas de Tailandia.
Pero su vocación no fue lo único que transformó. “Tengo algo que decirles a todos ustedes. Nací como un niño cualquiera, pero tomé la decisión de ser una mujer”, anuncia en su página de Facebook. Conoce su historia.
Un camino de descubrimiento
De un momento a otro, su familia perdió su riqueza, por lo cual a los 12 años (siendo aún un varón), Mimi fue enviada a una escuela budista donde estudiaban solamente hombres.
Al poco tiempo se convirtió en monje, pero notaba que algo en ella cambiaba, y no tenía nada que ver con la vida monástica. “Empecé a actuar como una niña, a hablar como tal y a estar más interesada en cosas femeninas, como el maquillaje”, explicó en entrevista con Bangkok Post, un diario tailandés.
Como muchos adolescentes, Mimi no era la única que estaba definiendo su identidad. Con cuatro amigos más, jugaban en las habitaciones a simular desfiles de moda. Además, en esa época comenzó a tomar píldoras anticonceptivas para desarrollar una apariencia femenina.
Así se veía cuando era estudiante. ¿Esperabas que luciera así?
El modelaje se hizo para ella
Después de seis años, abandonó la escuela budista para perseguir su sueño. Y luego de atravesar varias dificultades, conoció a una supermodelo tailandesa llamada Rojjana “Yui” Phetkanha, quien le dio algunas clases y tips, que ahora Mimi practica en sus sesiones de fotos y desfiles.
Aunque ha tenido sus tropiezos, ha sabido moverse en la industria del modelaje del continente asiático, participando, por ejemplo, de importantes desfiles de lencería.
Entre sus futuros proyectos se encuentran hacer un documental sobre modelos transgénero y probar suerte en Nueva York. ¡Contamos con que le irá de lo mejor!