Por: Carlos Rodriguez / DELAZONAORIENTAL.NET
Santo Domingo Este-El alcalde del distrito municipal San Luis Rodolfo Valera entregó ayer la llave de la ciudad al señor presidente de Taiwan Ma Ying Jeou durante su visita al distrito municipal San Luis. Rodolfo Valera, estuvo acompañado del concejo de regidores de esa demarcació, la senadora Cristina Lizardo, el gobernador de la provincia Santo Domingo Juan Frias, el alcalde del municipio Santo Domingo Este Juan de los Santos el diputado Alfredo Martinez y el alcalde del distrito municipal La Caleta Jesús Mercedes.
En ese sentido, Rodolfo Valera definió la presidenta del presidente de Taiwan a esa localidad como histórica y que de hecho fue el primer lugar que visitó en la república dominicana tras arribar al país lo cual dijo es un privilegio para ese distrito municipal.
El funcionario municipal también se refirió al pueblo de Taiwan como una nación luchadora la cual dijo se ha sobrepuesto a muchas dificultades, que ha sido ocupada varias veces y que ha sabido salir hacia delante con el tiempo y ser hoy una de las economías más florecientes del mundo por lo que representa un verdadero privilegio que sus representantes estén de visita en el país y en esa localidad.
El alcalde tambien se refirió a la inversión que Taiwan hizo recientemente en San Luis en la construcción de un centro comunal de niñas y niños el cual se encontraba visitando en ese momento
Las llaves de la ciudad (también denominado libertad de la ciudad) es una distinción honorífica que se otorga por parte de una municipalidad a miembros eminentes de una comunidad o a los visitantes ilustres en diversas ciudades.
De acuerdo con algunas referencias históricas, esta distinción se otorgó por primera vez en Londres en 1237.
Esta distinción es extensamente otorgada en ciudades de diferentes países del mundo. Se supone que tiene sus orígenes en las ciudades amuralladas o fortalezas medievales, cuyo acceso requería una llave que se otorgaba a personalidades de confianza para su libre acceso. Otra versión afirma que los nuevos reyes medievales recién coronados visitaban las comarcas para reafirmar su poder y recibían las llaves como muestra de su aceptación local.