REDACCIÓN DELAZONAORIENTAL.NET
Por Ramón Mercedes
Nueva York.- Los 5 mil salones de uñas establecidos en las 62 ciudades del estado de Nueva York, de los cuales 2 mil están ubicados en Manhattan, El Bronx, Brooklyn, Queens y Staten Island, la mayoría de estos en vecindarios dominicanos, principalmente en Washington Heights e Inwood del Alto Manhattan, serán sometidos a rigurosas medidas por parte de las autoridades estatales.
Así lo informó el gobernador Andrew Cuomo, quien el domingo pasado ordenó medidas de emergencia para terminar con los problemas de salud y salarios que viven miles de trabajadoras en dichos salones, además de anunciar la creación de una unidad multidisciplinar que combatirá las “prácticas ilegales y las condiciones de trabajo peligrosas” en ese sector, donde generalmente trabajan miles de inmigrantes indocumentados.
En los salones de uñas se utilizan una serie de productos químicos que afectan no sólo a los clientes, sino principalmente a los empleados que deben soportarlos de manera constante, entre estos el llamado “trío tóxico”. “El formaldehido es un cancerígeno; el ftalato de dibutilo causa defectos al nacimiento; y el tolueno causa problemas reproductivos en el sistema nervioso”, explicó Charlene Obernauer, directora ejecutiva del Comité para Seguridad y Salud Ocupacional de NY.
Estos productos químicos también pueden causar lesiones en la piel, toses incesantes y otros problemas más graves, como abortos espontáneos e incluso cáncer. El ftalato es el que mayor daño causa, y es uno de los más de 1,300 químicos prohibidos para el uso en cosméticos en Europea, pero en Estados Unidos no hay ninguna limitación, informó el influyente periódico The New York Times. En la unión americana existen unos 17 mil salones de uñas.
Asimismo, la organización medioambiental Environmental Working Group destacó que el trabajador de un salón de uñas tiene 1,200 más probabilidades de exposición a sustancias químicas peligrosas que el estadounidense medio.
También las autoridades estatales obligarán a los empleados utilizar guantes y mascarillas, los salones estar bien ventilados, tener letreros en varios idiomas con información de los derechos de sus trabajadores, incluyendo que es ilegal trabajar sin sueldo o pagar por obtener un trabajo, práctica que sucede en la industria. “Este estado tiene una larga historia de confrontar el robo de salarios y las prácticas laborales injustas”. Los trabajadores que estén laborando bajo condiciones que crean que son de explotación, podrán recibir asistencia en el Centro de Trabajadores de Flushing al (718) 600 – 0793.
Un nuevo equipo de trabajo, que reunirá a varias agencias estatales comenzará a funcionar de manera inmediata, realizará investigaciones en todos los salones, creará nuevas reglas e iniciará una campaña de educación en seis idiomas.
Las medidas anunciadas por Cuomo incluirán el cierre de los negocios que no cumplan con las leyes, entre ellas la obligatoriedad de abonar los salarios que corresponden a las personas que atienden estos locales.
Según un informe de la defensora del pueblo, Letitia James, sólo hay 32 inspectores en todo el estado para 5,000 negocios, un 25% llegan a ser inspeccionados; y para fiscalizar los de la urbe, la ciudad gastaría 7 millones 200 mil dólares, de acuerdo al presidente de El Bronx, Rubén Díaz Jr.