REDACCION DELAZONAORIENTAL.NET
Durante años nos han dicho que los hisopos son los mejores aliados para limpiarnos los oídos, pero en muchas ocasiones hacen más daño que bien. A continuación te presentamos 3 puntos del porqué no debes usarlos:
1. En vez de limpiar, ensucian -en muchos casos- más
El objetivo del cotonete es eliminar la cera del oído, por ello es que lo usas, sin embargo, cuando lo introduces lo que estás haciendo es simplemente limpiar el borde y todo el “exceso” lo estás metiendo más.
Lo malo de esta práctica es que cuando acumulas mucha cera puedes perder audición y experimentar dolores.
2. Infecciones
La razón principal por la que todos tenemos cera en el oído es justamente para protegerlo de bacterias. Cuando usas los hisopos de forma errónea, puedes quitarte los aceites que ayudan a mantener este órgano sano y, por lo tanto, las infecciones se pueden hacer presentes.
Uno de los problemas más comunes es el llamado oído de nadador, el cual provoca dolor al masticar, hinchazón y hasta se puede sentir el oído tapado.
3. Daños en el tímpano
No es muy común que un cotonete lastime tu tímpano, pero se han presentado casos donde este artículo lo introduces tan profundo que terminas lastimando esta membrana.
Entonces, ¿cómo le limpio los oídos?
Los expertos aseguran que no hay nada mejor que limpiarlos después del baño y con una pequeña parte de la toalla. Asegúrate de remover solamente lo del borde, nunca más adentro.
Otro método de limpieza es acudir con un médico especializado.